DIPLOMÁTICO DE CARRERA Y PROLÍFICO ESCRITOR, EL EXCELENTÍSIMO SEÑOR DOMENICO VECCHIONI, EMBAJADOR DE ITALIA EN CUBA, HABLA DE SU PASIÓN POR LA CIUDAD DE LA HABANA Y DEL TURISMO DE SU PAÍS HACIA LA ISLA CARIBEÑA

De hablar pausado y sonrisa sincera, el embajador de Italia en Cuba es un hombre que inspira confianza. Como «una sorpresa muy positiva» describe su nombramiento en La Habana, porque a la satisfacción por asumir por primera vez ese importante puesto, se sumaba el hecho de que hasta entonces había sido un diplomático vinculado a la esfera multilateral y a los organismos internacionales. «Realmente no lo esperaba», afirma. El señor Vecchioni explica que en un país pequeño como Cuba el trabajo de una embajada tiene muchas posibilidades. Se refiere a avances en los terrenos económicos y en las inversiones; a una importante presencia italiana en la empresa de telecomunicaciones ETECSA; y a un continuo intercambio cultural, tanto a nivel nacional, con las semanas de la cultura italiana; como a nivel local y de las regiones. «Hay mucho en común; en el verano en Italia lo que se escucha es música cubana». Asegura que luego de dos años y medio en la isla, y después de haber hecho el «tour» clásico por el país: Trinidad, Santiago, Varadero y otros bellos e interesantes sitios, sigue considerando la capital como su lugar preferido, y habla con orgullo de su residencia construida a principios del siglo XX y que es, desde 1960, propiedad del gobierno italiano. «Me encanta La Habana, y no me refiero sólo a la zona de La Habana Vieja, donde cada día se descubren cosas interesantes.Hablo de sitios como el Vedado o esta Quinta Avenida, donde está la residencia. Yo digo que es prácticamente la ciudad más linda de Latinoamérica. Y esta casa es increíble, es bellísima». Domenico Vecchioni tiene más de diez libros publicados. Escribe sobre temas históricos, como «Los 007 desde la antigüedad hasta la era moderna» y personalidades tan atractivas como Evita Perón. Lo hace en esos momentos cuando la profesión lo obliga a semanas de soledad, mientras su esposa Nicole resuelve en Roma los asuntos familiares, sobre todo los vinculados a sus tres bellas hijas, que ya hoy son mayores de edad. EL TURISMO ITALIANO Y LAS PERSPECTIVAS DE LA FERIA El embajador Vecchioni comenta que Italia es el tercer emisor de turistas a Cuba, después de Canadá y el Reino Unido, pero desde el 2006 ha habido una baja. Explica que se ha hecho un estudio, y las razones están vinculadas a dificultades con las conexiones aéreas, «porque sólo tenemos algunos vuelos de compañías privadas, una o dos veces a la semana; y también por el encarecimiento de la oferta turística aquí, y la competencia en el área del Caribe, que ha crecido». «Claro, el turista aprende que en Cuba hay otras opciones de hospedaje, que no son necesariamente los grandes hoteles. Los italianos vienen buscando sol y playa, pero cuando llegan se sienten como en sus casas. «No por gusto se dice que los cubanos son los napolitanos del Caribe. Es la misma manera de expresar los sentimientos, el amor por la música, el arte, por lo cómico… Aquí el italiano hace un turismo como de familia, y nosotros damos ocho mil visas anuales a cubanos que visitan nuestro país», apunta Vecchioni. «Pienso que esta edición de FITCuba es muy importante, porque está dedicada a impulsar el turismo cultural, más allá de la playa, del hotel y del espectáculo en el hotel. El 40 por ciento del turismo hacia Italia es también cultural, así que tenemos experiencias para compartir, y pienso que todo ello contribuirá a impulsar nuevamente el turismo italiano hacia Cuba».