De Guayaquil a Girón Donde nació Ecuador
Santiago de Guayaquil es considerada una ciudad de la costa ecuatoriana del Pacífico, pero en verdad está situada a orillas del río Guayas, a unos 20 kilómetros de su desembocadura en el océano. Hasta aquí llegamos para participar en la Feria Internacional de Turismo de Ecuador (FITE/2013) donde se expone toda la oferta del país. La ciudad es la mayor y más poblada de Ecuador.
Además de ser un importante centro comercial y de finanzas, tiene un creciente papel como puerta de entrada al país. Miles de turistas, procedentes de todo el mundo, arriban cada día al moderno Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo. En los últimos años es apreciable el trabajo de ornato y construcciones destinadas a mejorar su imagen como destino turístico internacional.
Hay mucho que ver y dan ganas de quedarse, pero esta vez tenemos por delante un recorrido excepcional, que nos llevará desde aquí hasta Girón, un cantón de la sureña provincia de Azuay, donde se dice que nació el Ecuador como estado independiente y soberano. Nunca antes escuché esa historia, como me imagino que le pasará a muchos en todo el mundo. Por eso, desde temprano, en una fresca mañana de finales de septiembre nos alistamos para tomar el ómnibus que nos permitirá realizar una excursión poco común, ya que la mayoría de las guías turísticas describen el viaje a Girón a partir de Cuenca, la capital de Azuay.
En esta época del año, por lo que pudimos apreciar, parece conveniente emprender este viaje a partir de la media mañana, cuando ya comienza a disiparse la niebla matinal.
Atravesamos el llamado Puente de la Unidad Nacional y vamos cubriendo la distancia por una ruta en muy buen estado, bien señalizada. A ambos lados de la carretera el paisaje es hermoso: arrozales, cañaverales, plantíos de bananos, y a menudo flores silvestres sorprendentes por su belleza y colorido.
Al cabo de tres horas, en las que hemos ido ascendiendo la cordillera de los Andes por la ruta de Molleturo- Cuenca, una carretera sinuosa, con vistas espectaculares, pero en muy buen estado y señalizada. Esta es la vía que nos lleva hasta el Parque Nacional El Cajas, ya en la provincia de Azuay, y 33 kilómetros al noroccidente de la famosa ciudad de Cuenca. Un cartel en la carretera nos indica una altitud 1 266 metros. La temperatura es algo fría pero agradable. El promedio de la zona está en los 10 grados centígrados. Según nos informan, el Parque está formado principalmente por grandes elevaciones que guardan en su interior sistemas lacustres a manera de enormes cajas interconectadas, de aquí su nombre -Cajas-. Existen, además, 232 lagunas en sus extensos valles. Varios ríos importantes nacen aquí y son los principales suministradores del Complejo Hidroeléctrico Paute, que proporciona electricidad a casi todo el país.
Los precios para acceder al parque son: mayores de 16 años (nacionales y extranjeros): $2,00 y $0,50 los menores de 16 años (nacionales y extranjeros). Diariamente, salen buses cada una hora desde Guayaquil a Cuenca, que pasan por los accesos al Parque. El valor del pasaje va desde $1.00 a $1.50, en dependencia del punto del parque que se desee visitar.
Unos 45 minutos más tarde, llegaremos la ciudad de Paute, donde vamos a descansar. La noche es fría y es bueno señalar a los viajeros que no hay calefacción en las casas ni en los hoteles, así que es conveniente llevar algún abrigo ligero. Paute es una atractiva ciudad extendida en un valle. Las autoridades están volcadas al desarrollo turístico, bajo el lema ¡Para vivir bien! Es un lugar excelente para la práctica de deportes extremos, parapente, equitación, bicicleta o senderismo. Se encuentra bien ubicado para hacer excursiones. Posee buenos hoteles y restaurantes con precios muy asequibles, adecuados para el turismo familiar. A día siguiente hemos pasado por Chordeleg, otra localidad de Azuay, famosa por sus artesanías: cerámicas, bordados a manos, pero sobre todo joyería. La ciudad cuenta con decenas de ellas donde se pueden encontrar verdadera obras maestras en oro, plata, oro blanco y otros metales utilizados desde hace miles de años por los pobladores de estas tierras. Hemos visitado un Museo Artesanal, realmente atractivo.
Luego viajamos a Sig-Sig, otro cantón de la provincia de Azuay, donde tuvimos oportunidad de ver demostraciones artesanales en la confección del sombrero de Paja Toquilla, el muy conocido Jipijapa, localidad que junto con Montecristi fue precursora en el tejido de sombreros. De aquí, así como de Manabí, en el norte, proceden los erróneamente llamados panamá hats, (sombreros de Panamá) nombre que recibieron debido a su extendido uso por los trabajadores en la construcción del canal interoceánico. Según nos explicó la doctora Libertad Regalado, autora de un libro sobre el tema llamado Las hebras de nuestra historia, el padre del prócer ecuatorinao Eloy Alfaro, poseía un comercio de sombreros de paja toquilla en Panamá. La popularidad aumentó cuando el presidente de Estados Unidos, Theodore Roosvelt, visitó el Canal y usó el sombrero, que siguió entrando en territorio nortemericano vía Panamá a raíz de la fiebre del oro en California, a la que muchos viajeros llegaban portando la elegante pieza para protegerse del sol, cuya técnica de elaboración ha sido reconocida por la UNESCO como parte del Patrimonio Cultural Intangible de Ecuador. Finalmente nos fuimos a pernoctar en Cuenca, capital de la provincia de Azuay. Está situada en la parte meridional de la cordillera andina ecuatoriana. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1999.
Por fin nos encontramos a las puertas del punto culminante de este reportaje: la Ruta del Civismo, donde la propia autora de ese proyecto de turismo cultural, Aida Orum Guerrero, nos explica sus orígenes y objetivos. Nos encontramos en un lugar llamado la Loma de los Franceses, porque aquí permaneció –entre 1786 y 1789- una misión geodésica que determinó que la tierra no era redonda, sino que tenía achatados los polos, y después de hacer numerosas mediciones determinó la extensión de la circunferencia terrestre y la unidad de medida llamada metro. Los vehículos solo pueden llegar hasta un punto, y a partir se puede ascender una escalera de 621 escalones, que lleva al tope de una elevación. Nos encontramos a 2 200 metros de altitud. Abajo está el poblado de Tarqui. Aquí ocurrió la histórica Batalla de Portete de Tarqui, en la que las tropas al mando del Mariscal Antonio José de Sucre derrotaron al ejército peruano el 27 de febrero de 1829. Esa es la fecha que se retiene en la historia, como el día del nacimiento del Ecuador.
Como resultado de la batalla se firma el Convenio de Girón en una casona que hoy ha sido restaurada y acoge al Museo Casa de los Tratados que perpetúa para las nuevas generaciones aquellos acontecimientos. Por eso aquí dicen: En Girón nació el Ecuador.