Ubicado en el lugar donde ocurrió el primer desembarco de Colón en Cuba, el Campismo Playa Blanca recibe a los visitantes con una imagen y servicios renovados de alto estándar

«Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos han visto”, expresó Cristóbal Colón al pisar por primera vez la tierra cubana en Playa Blanca, el 28 de octubre de 1492. Desde entonces, esta frase ha marcado el sitio convirtiéndolo en un destino turístico de singular atractivo y encanto único para quienes se aventuran a conocer las playas del norte del oriente de la Isla.
Conocida por su historia y belleza natural, esta playa alberga entre sus atractivos el Campismo Playa Blanca, el cual toma su nombre del hermoso color de la arena. Lugar preferido por los lugareños y visitantes para realizar giras y acampadas, se caracteriza por poseer una gran profundidad, ocasionada por el rápido descenso de su fondo arenoso. A pesar de ser una pequeña playa de poco más de 100 m de largo y entre 10 y 15 m de ancho, la calidez, limpieza y tonos cristalinos de sus aguas libres de contaminación seducen e invitan a la inmersión.
El Campismo Playa Blanca posee un enclave privilegiado que brinda a sus usuarios una hermosa y cautivadora vista frontal hacia Cayo Bariay, y en su lado opuesto, hacia la bahía de Gibara. A poco más de 400 m de la entrada del Complejo Playa Blanca se encuentra una tarja que rememora la llegada del Almirante Genovés y sus marinos, otro atractivo del que se puede disfrutar en la zona, al admirar el paisaje adornado por uvas caletas y las primeras vistas de Cuba que tuvieron los europeos.
Con diversas y llamativas opciones para el esparcimiento, el Campismo Playa Blanca, tras una reciente reparación capital, ofrece una amplia gama de servicios, destinadas a sus diferentes públicos, según sus preferencias. No solo se trata de una nueva imagen renovada, sino de mayor confort en las habitaciones, que alcanzan estándares de comodidad muy superiores a los que poseían anteriormente. Entre los servicios más solicitados se encuentran las excursiones y recorridos guiados a la Aldea Taína en Cayo Bariay, cuyo fin es promover el conocimiento sobre los primeros habitantes de la Isla y su cultura, con actividades didácticas en los ambientes ideales para ello.
Con una moderna y atractiva área de baño, acondicionada para el disfrute de los vacacionistas, la instalación posee una amplia piscina bordeada por instalaciones gastronómicas que acercan al visitante opciones para su máximo disfrute. Para deleitar el paladar, Playa Blanca cuenta con dos restaurantes de amplia demanda y excelentes ofertas gastronómicas, que se especializan en platos elaborados a base de mariscos, pollo y pescados de la zona.
Para los más pequeños también existen opciones de recreación que van desde juegos de participación con animación, hasta el nuevo parque infantil rústico, acondicionado con las medidas de seguridad necesarias para la protección y el disfrute de los infantes.
Las actividades recreativas nocturnas marcan el fin de cada día de vacaciones en el Campismo, donde existe una concurrida pista de baile que ofrece lo mejor y más actual de la música cubana e internacional, sin dejar fuera a los más pequeños en los horarios establecidos para actividades infantiles.
Entre otros servicios, la instalación cuenta con un snack bar, una cafetería y una tienda donde se pueden adquirir varios productos así como suvenires de la zona, imprescindibles recuerdos para rememorar siempre la estancia en el Campismo Playa Blanca.
Pensado para el disfrute y el contacto directo con la naturaleza, el Campismo Playa Blanca es una de las instalaciones de la Empresa Campismo Popular, que buscan acercar a su público los ambientes históricos naturales de esta Isla, marcada por el encanto y la atractiva combinación de sol, playa, cultura y naturaleza sin igual.