- Disfraces para espantar al diablo.
República Dominicana
SI LE PREGUNTAS A LOS QUISQUEYANOS POR SUS VISTOSOS TRAJES Y SUS PERSONAJES PINTORESCOS, TE RESPONDEN SIN PENSARLO DEMASIADO “EN EL CARNAVAL SE BAILA PARA ESPANTAR AL DIABLO”
Dos trocitos de espejos, cascabeles, cintas y fibras, plumas y pieles, conforman un buen canasto de accesorios a la hora de montar un traje de carnaval en Santo Domingo, República Dominicana.
Los disfraces tipifican personajes, historias, pero ciertamente las caretas del diablo, los personajes de indios y los reyes africanos, están entre los más conocidos. Cuando se hable del carnaval dominicano hay representaciones muy conocidas: “Roba la Gallina” y “Se me muere Rebeca”, una mezcla de teatro callejero primitivo, pantomima y referencia a las maniobras del circo ateniense.
El carnaval dominicano requiere oído, ritmo y sentido del humor para disfrutarlo. “Roba la gallina”, por ejemplo, es un personaje que va por los puntos comerciales disfrazado simulando un gran “busto” y una buena “cola”. Se arropan de tiras de colores, plumas y rellenos de vistosos, y van arrollando por las calles tras un tamboreo y el canto de los seguidores.
La “gallina” es seguida por niños y jóvenes que van musicalizando una tonada que dice: “roba la gallina, palo con ella”, pero los dueños de negocios no dan palo, por el contrario, regalan caramelos, dulces y dinero que la “gallina” va tirando hacia sus polluelos (léase: seguidores).
Otra muy conocida es “Los Africanos”, personajes pintados de negro con carbón y aceite quemado (antes se utilizaba aceite de palma) y bailan al estilo de los cabildos de la etapa de la esclavitud.
Muy tipificada en el carnaval está la muerte. El disfraz de las carabelas es común y los niños se divierten al “poderla” tocar. Esta burla a la muerte, este baile a la “pelona”, como le llaman, tiene que ver con las costumbres traídas por las tribus africanas, donde se hace fiesta cuando el Rey va al otro mundo, por mandato divino.