LA NUEVA EDICIÓN DEL RALLY DAKAR, LA PRUEBA AUTOMOVILÍSTICA MÁS EXIGENTE VOLVERÁ EN 2019 A ENAMORAR DESDE LOS IMPRESIONANTES PAISAJES DEL PERÚ

Desde su primera edición, celebrada en tierras africanas en 1978, el rally Dakar ha cautivado a millones alrededor del mundo. Sus duras etapas, que a partir de 2009 se trasladaron hacia el cono suramericano por motivos de seguridad ante la amenaza del terrorismo, asaltan el corazón de los aficionados al automovilismo, e incluso el de algunos de sus participantes, quienes comparten esa pasión por el riesgo con el amor de sus vidas.
De esas historias románticas también está hecha esta carrera. Laia Sanz y Pedro Bianchi recorriendo los trazados en moto; Eduardo Marcos y Covadonga Fernández sobre sus respectivos quads, pero si hubiese que elegir un matrimonio emblemático de la prueba, ese sería el que forman los españoles Nani Roma y Rosa Romeros.
Él lleva más de dos décadas desandando las rutas de la compleja competencia y ha ganado par de veces: sobre una moto en 2004 y pilotando un coche, diez años después. Ella, más amateur, debutó en 2006 y le llevó casi una década convertirse en finalista del rally en vehículo de dos ruedas. Sin dudas, lo suyo es un examen de resistencia por partida doble.
Aunque a través de los años Nani y Rosa han tratado de asumirlo con total normalidad, no han podido disimular cuán complicado resulta para cada uno conocer al detalle los peligros que, a diario, enfrenta su media naranja. Angustias que pudieran revivir el próximo mes de enero, cuando Perú sea el primer país que organice un Rally Dakar en solitario.
Esa posibilidad tomó cuerpo cuando el nuevo gobierno peruano, encabezado por Martín Vizcarra, calificara la preparación de la carrera correspondiente a la edición número 41, como de «interés nacional». Y ya es un hecho que tendrá diez complicadas etapas que,  como hace un año –cuando incluyó pasos por Bolivia y Argentina– partirá desde Lima, en viaje de más de 5 000 km,  con Tacna, en la frontera con Chile, como punto más lejano.
Días calurosos, noches frías, el Pacífico a la derecha y el desierto a la izquierda. La costa del Perú, al sur de Lima, ofrece un terreno similar al Sahara, con dunas y grandes desniveles que ponen a prueba las suspensiones de cada vehículo.
El 6 de enero ha sido la fecha tomada para el desfile ceremonial en la Costa Verde de la capital peruana, mientras que la gran aventura comenzará al siguiente día con Pisco como el primer destino.
La caravana seguirá enfilando hacia el sur durante la jornada del 8 hasta llegar a San Juan de Marcona, no sin antes atravesar las imponentes dunas que en la más reciente edición forzó la retirada de varios favoritos. La ruta que le continúa llevará a los intrépidos conductores hasta Arequipa y ahí la tropa se dividirá, pues habrá una etapa maratón en la que los vehículos no pueden recibir ayuda mecánica, que terminará en Moquegua para las motos y quads, pero que conducirá hasta Tacna para los coches y camiones.
Sin posibilidad de reparar cualquier desperfecto, los competidores deberán retornar el día 11 a Arequipa para disfrutar de un día de descanso antes de afrontar la segunda fase de la carrera: un recorrido inverso que concluirá en Lima, el 17 de enero.
Una de las novedades de la edición de 2019 es que los contendientes que abandonen la primera parte del rally podrán reintegrarse a la caravana tras el descanso, aunque estarán en una clasificación distinta.
El 70% del recorrido se realizará sobre arena y dunas, algo que asegura que el rally sea fiel a su ADN original, y su trayecto deberá complacer a los más exigentes amantes de esta fuerte justa: etapas para la pericia, la resistencia y presumir de orientación.
Para los participantes de este legendario rally, el nuevo tránsito por la bella e imponente geografía peruana promete dejar su impronta. Las majestuosas dunas del desierto de Ica, el calor y el fervor de los fans en Lima y otros lugares, así como el sabor refrescante del mundialmente conocido pisco sour, emergen como poderosos atractivos insoslayables.
Quienes se animen a seguir la pista de los intrépidos del volante, el Dakar 2019 también le dará la oportunidad de ser protagonistas. Muchos se sentirán parte de la competición, como antes quienes, además de vitorear al paso de sus héroes, les siguieron en su ruta, remolcaron un carro averiado o rescataron algún motorista perdido en el desierto.
Y como si fuese poco, se regalarían la posibilidad de visitar interesantes lugares como las Islas Ballestas –a dos horas de Pisco–; Las Salinas y la reserva natural de Aguada Blanca, en las cercanías de San Juan de Marcona, donde se hallan las Cuevas de Sumbay que albergan más de 500 pinturas con unos 8 000 años de antiguedad. Motivos suficientes para desatar una duradera pasión como la de Nani y Rosa, pero sin los riesgos de cubrir el rally más difícil del planeta.