Como una puerta de Cuba abierta al mundo calificó a la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), su Directora General Ana Teresa Igarza Martínez, quien significó las capacidades y la renovadora infraestructura que presenta la ZEDM para la inversión foránea, así como el potencial de su capital humano, altamente calificado y el marco regulatorio seguro y transparente, que propicia a los inversionistas ventajas, estabilidad y seguridad para realizar sus inversiones a largo plazo.
En entrevista con Excelencias, la Sra. Igarza explicó que la Zona cuenta con un sistema de viales y una red ferroviaria de doble vía, que permiten su interconexión con la red nacional. Ello garantiza el suministro constante de los recursos y el personal, hacia y desde la Zona, en cuya infraestructura se contempla también el acceso a los servicios básicos necesarios, como electricidad, agua y los servicios de telecomunicaciones.
¿Qué acciones propone la ZEDM para atraer capital de inversión extranjera, innovación tecnológica y la concentración industrial para incrementar las exportaciones?
La Zona Especial —constituida mediante el Decreto Ley 313 y vigente desde el 1ro de noviembre del 2013— arriba a su primer año de existencia, como un enclave necesario para fomentar el desarrollo económico de Cuba.
«La inversión extranjera como elemento dinamizador de nuestra economía, coadyuvará a la aceleración del crecimiento del producto interno bruto. En función de su atracción se implementó la Ley 118, De la Inversión Extranjera y sus normas complementarias, que modifica de forma sustancial el marco regulatorio existente, introduciendo beneficios y políticas generales y sectoriales, con el objetivo de lograr un ambiente propicio para el establecimiento de los inversionistas».
«La Zona Especial dispone de un marco que se distingue por sus regímenes fiscal, laboral, de seguros y control, que actúan en igualdad de condiciones y beneficios, para todas las formas de inversión extranjera y las entidades nacionales.
«Refuerzan al marco regulatorio, el acompañamiento que concede la oficina a través del Sistema de Ventanilla Única, encargándonos  de la tramitación de las licencias permisos y autorizaciones, lo cual facilita el proceso de establecimiento de los inversionistas en nuestro país.
«En estos momentos se concluyen las primeras capacidades de almacenaje en la zona de actividades logísticas, y se proyecta su segunda etapa, así como se trabaja en la urbanización de las parcelas en las que se establecerán los primeros usuarios.
«La Oficina trabaja en el planeamiento regional detallado del primer sector de desarrollo, nos referimos al sector A, que incluye el levantamiento topográfico, estudio de mercado, y con ello la perspectiva de crecimiento de la Zona, con la definición de los flujos de desarrollo y las industrias pilares que se requiere atraer».
¿Cómo avanza el interés de las empresas foráneas y en qué nichos comerciales se centran las proyecciones?
La oficina  ha recibido más de una centena de solicitudes, de las cuales ya muchas se encuentran en la fase de preparación de la documentación que soporta la propuesta de proyecto. De ellos, unos 23 están en una etapa más madura de concreción, por lo que la Oficina los prioriza, para lograr su establecimiento entre finales del presente año e inicios de 2015. 
«Se destacan proyectos vinculados a energías renovables, industria alimentaria,  producción de artículos de aseo e higiene, producción de materiales y productos requeridos para la construcción, luminarias, e industria en general. Entre los países con mayor participación están España, México, Viet Nam, Brasil, Italia, China y Francia».
Muchos analistas definen la ZEDM como una puerta del comercio hacia el Caribe y las Américas. ¿Cómo se proyecta esta idea en las nuevas oportunidades de negocio con Cuba?
Cuba posee una privilegiada posición geográfica, tanto en el mar Caribe, como en relación al resto del mundo, al encontrarse próxima al centro de los cruces norte y sur, y este y oeste del tráfico marítimo internacional.
«Bajo todas estas premisas los inversionistas que aquí se establezcan podrán realizar producciones y servicios de alto valor agregado, tanto para la industria nacional como para la exportación al resto del área y el continente».