Dr. Miguel Alejandro Figueras, Premio Nacional de Economía de Cuba 2007

Entre el año 1990 y 2012 el flujo mundial de turistas creció de 457 a 1035 millones, a una tasa media anual del 3.8 %. Los arribos de turistas en el  Caribe y América Latina, en esos 22 años, aumentaron  de 47 millones hasta 80 millones, a una tasa promedio de 2.5 % anual.

Históricamente, los íconos de turismo internacional en esta región han sido el Caribe y México. Sin embargo, en la última docena de años, las islas antillanas y el país azteca han padecido de bajas tasas anuales de crecimiento en el número de turistas recibidos,  2.87 % y 1.5 %, respectivamente. 

En sentido contrario, los arribos se quintuplicaron desde 1990 en Centroamérica y se triplicaron en América del Sur. Los ingresos por turismo crecieron once veces en esos 22 años en Centro América y cinco veces en Suramérica.  

Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú, Chile  y Argentina lograron envidiables ritmos de incremento anual.  

La dinámica en los ingresos turísticos percibidos por América Latina y el Caribe es una cuenta pendiente. Recibió, en el 2012, el 7.7% de las llegadas mundiales de turistas internacionales, pero solamente captó  6.4 % (69 mil millones de dólares) de los  1 075 millones de los ingresos. Lógicamente, en ello ha incidido el comportamiento de esas variables en México y el Caribe. 

 

Gastos por emisión turística

Durante la primera década del presente siglo XXI, el conjunto de la región latinoamericana logro elevar sus ritmos de crecimiento y reducir los indicadores de pobreza. Una mayor clase media regional destinó una mayor proporción de sus ingresos a viajes. Los gastos por emisión de la región latinoamericana y caribeña  crecieron de 16 mil millones de dólares, en el año 2000, hasta 40 mil millones, en el 2012, una tasa del 8 % anual. 

Cada año más latinoamericanos viajaron. En la actualidad, el 4 % de las emisiones de gasto por turismo internacional se origina en América Latina y el Caribe. 

Brasil marcha a la cabeza en esta tendencia. En el año 2012,  los brasileros gastaron 22 mil millones de dólares, en sus viajes al exterior. En ese año, Brasil capto 6.6 mil millones de dólares de los turistas extranjeros. A inicios de la década pasada los brasileros gastaban 4 mil millones de dólares en sus viajes al exterior. Doce años después, gastaban 5 veces más. Hoy Brasil ocupa la posición número 12 entre los 50 principales países en gastos por turismo internacional. Parte de este crecimiento benefició a países de la región. La mayor parte, no obstante  fue para viajes a Estados Unidos y Europa.

México y Argentina siguen a Brasil en cuanto a gastos externos por turismo. 

 

Las líneas de aviación latinoamericanas y caribeñas. 

Si los  viajes interregionales  crecen, es beneficioso para todos y crea mejores condiciones para el desarrollo de agencias de viajes, nuevos hoteles y clusters productivos. En el caso de la aviación es una carretera en doble sentido. Más viajeros interregionales abren espacios para la aviación local. Mayor potencialidad en las compañías locales, abren nuevas conexiones, las cuales propician un incremento y diversificación de viajeros interregionales. Las estadísticas de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo (ALTA) muestran ritmos altos desde el inicio del siglo XXI. En 1998, entre las 20 líneas aéreas de mayores ingresos, solo clasificaba Varig de Brasil. En la actualidad son varias. Copa enlaza muchas ciudades latinoamericanas y caribeñas,  aparte de conectarlas con ciudades en Estados Unidos y otras latitudes. La fusión AVIANCA – TACA crea otra potente corporación aérea interregional. LAN CHILE mantiene su paso con rutas hacia nuevos destinos. Las líneas aéreas europeas y americanas han arreciado la competencia en el tráfico del Atlántico Sur, pero en la dinámica,  las líneas latinoamericanas las superaron. Entre los años 2004 y 2010  el tráfico aéreo entre países de la región por compañías pertenecientes a la Asociación Latinoamericana de Transporte aéreo creció  a una tasa media del 14% anual. El total del tráfico internacional de esas mismas líneas se incremento  al 7.5 % por año. 

Es una pena: en el Caribe las líneas aéreas locales continúan debilitándose. Muchos discursos políticos de apoyo  y poco apoyo efectivo. 

Los países latinoamericanos están promoviendo fuertemente el turismo interregional, con buenas campañas publicitarias, participando mutuamente  en las ferias turísticas de los vecinos, creando nuevos productos,  suscribiendo acuerdos migratorios que eliminan las visas de turistas para estancias no mayores de dos a tres meses. Estas acciones harán crecer la demanda de más conexiones aéreas y que los turoperadores latinoamericanos, emisores y receptores, trabajen máss y mejor coordinados.

 

La inversión extranjera directa y el turismo. 

América Latina y el Caribe recibió unos 900 mil millones de dólares de inversión extranjera directa  -IED- entre 2000 - 2012.  En el primer semestre del 2013, continuó creciendo a un ritmo del 5 %.  

No ha sido muy alta  la participación del turismo en el destino de  estos recursos de IED. Pero puede ser mayor. La  mayor presencia actual es de las cadenas  hoteleras españolas y estadounidenses. Las cadenas  españolas gestionan más de 200 hoteles en la región, que clasifican entre los mejores.  

Políticas adecuadas y con buenas propuestas de alta rentabilidad, pueden reorientar una porción mayor de los flujos de IED hacia la actividad turística de la región, propiciando un mayor crecimiento de la actividad. No hay que limitarse al turismo de Sol y Playa. En la región existen multitud de posibilidades para el turismo de naturaleza, turismo de interés histórico de las antiguas civilizaciones, turismo de invierno, turismo de salud y turismo de aventuras.