GAVIOTA
Desde el inicio de sus operaciones en 1988, en los mismos albores del pujante resurgimiento de la industria turística cubana, Gaviota optó por el lema Cuba, para vivir al natural, una profesión de fe en las ventajas y oportunidades de una especialización que privilegia la relación entre el viajero y el medio ecológico, económico y humano que se propone descubrir durante su estancia en esta isla caribeña.
Incluso algunas de sus instalaciones más céntricas en La Habana, como El Hotel Kohly, o el Hotel El Bosque, integran de manera armónica sus comodidades urbanas al deslumbrante panorama que ofrece el Parque Natural del Río Almendares, a los que se llega con un golpe de timón desde una de las principales avenidas de la ciudad, para descender casi hasta las márgenes de la corriente fluvial más famosa de la capital cubana.
Sin embargo, si se trata de disfrutar a plenitud la inimaginable riqueza de la flora y la fauna de la isla, en recorridos a pie para respirar a fondo el aire puro de valles y montañas, oir de cerca la peculiar sinfonía de las innumerables aves canoras que pueblan sus árboles, o un solo del sinsonte y sus infinitos trinos, entonces es preciso incursionar en el Gran Parque Nacional de Topes de Collantes, situado en el corazón de la Sierra del Escambray, en la centro-meridional provincia de Sancti Spiritus.
Allí Gaviota oferta uno de sus principales platos fuertes, con los servicios de uno de los mayores y mejor equipos SPA del Caribe, de 210 habitaciones, que disfruta de una legendaria y bien ganada fama de inmejorable destino para insuflar salud y energía al cuerpo y al alma.
Pero si bien eso sólo bastaría para ascender hasta una altura de 800 metros sobre el nivel del mar y llenar los pulmones de oxígeno puro, ese es apenas el punto más visible de una combinación de instalaciones y ofertas de excursiones y paseos que pueden satisfacer cualquiera de las muchas particulares formas de ecoturismo, aventura o investigación científica o histórica.
En esa región, a solo 20 kilómetros de distancia, en el llano, se encuentra enclavada la ciudad colonial de Trinidad, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, una verdadera joya arquitectónica, donde el tiempo parece haberse detenido hace más de un siglo, cuando acaudalados habitantes levantaron palacios, iglesias, torres, hermosas casas familiares y vistieron de piedras sus calles, por donde es una delicia caminar.
En el Escambray se encuentra la segunda mayor altura del país, el Pico San Juan, con 1,140 metros de altura sobre el nivel del mar, y en el camino hacia su cúspide el visitante más acucioso y arriesgado podrá disfrutar del paisaje que brindan amplios valles intramontanos, cavernas, cascadas de agua cristalina, que brotan de las laderas de las elevaciones, o los estanques y lagunas, donde es inevitable un refrescante chapuzón.
Hasta para quienes a su llegada a Cuba optaron por el famoso balneario de Varadero o las riquezas histórico-culturales de La Habana Colonial, la empresa Gaviota tiene previstas excursiones con guías especializados que los llevan a Topes, Trinidad y su vecino Valle de los Ingenios, donde floreció uno de los principales polos de la industria azucarera en tiempos de la esclavitud, y a cada paso el visitante aprende un trozo de historia cubana y caribeña.
Aquí el Grupo Gaviota también posee las confortables instalaciones del Hotel Los Helechos, los moteles Serrano y Los Pinos, además del Kurohotel, dotados de piscinas térmicas, así como gimnasios, salas de masaje y sauna, terrenos deportivos multipropósitos y otras comodidades.
Un detalle que está presente en todas las instalaciones y en los programas de turismo de naturaleza o ecoturismo de esta entidad es la promoción del contacto con la población local, beneficiaria directa de su gestión y principal protagonista de actividades culturales, festivales y encuentros sociales, donde el visitante puede tomar contacto con auténticas manifestaciones artísticas, conocer costumbres y tradiciones.
Al igual que en el resto de las instalaciones turísticas existentes en Cuba, salvo contados asesores y colaboradores, -particularmente en hoteles bajo contrato de administración de entidades extranjeras- el 100 % de los trabajadores son cubanos y más del 90 por ciento de esa fuerza laboral son residentes de la localidad donde se encuentran enclavados.
En algunos casos, como ha ocurrido en el desarrollo de zonas turísticas en inexploradas regiones costeras, junto con la preservación del entorno y la biodiversidad, han marchado los programas de construcción de viviendas y otras facilidades sociales para la comunidad laboral, subrayan con sano orgullo directivos de Gaviota.
Resulta difícil abarcar en un breve reportaje todo lo que ha logrado desarrollar en materia de turismo sostenible esta entidad que hizo del disfrute de la naturaleza su principal ambición. Por eso, también es inevitable destacar sus ofertas de sol y playa en un ambiente de total respeto al entorno en Cayo Saetía, en la oriental región de Mayarí, en Holguín; en Cayo Naranjo, próximo a la famosa Guardalavaca; en Cayo Las Brujas, en la central provincia de Villa Clara; en Cayo Coco, al norte de Ciego de Avila; o en el fantástico Playa Pesquero, un hotel cinco estrellas con sistema todo incluido, localizado en el litoral holguinero. En toda esa cayería de reciente explotación turística, las facilidades de alojamiento y descanso apenas complementan los inigualables placeres que ofrece la madre natura.