Como en la Cenicienta, a quien la magia le hiciera relucir su belleza ante un príncipe, así descubre el visitante que Pinar del Río es la princesa de Cuba.

Provincia más occidental de Cuba, con una extensión de 10 931 Kms2, a la que se accede por medio de una autopista nacional, por la que se arriba a su capital en menos de dos horas desde La Habana. En el recorrido por la región, comienza el placer, cuando la naturaleza impone contemplar las montañas que forman la larga cordillera de Guaniguanico, maravilla ecológica y paisajística; las primeras que se observan pertenecen a la Sierra del Rosario, en la que sobresale la más elevada de la región occidental, el Pan de Guajaibón. En esta zona, más de 25 000 hectáreas de bosques son Reserva de la Biosfera. En el corazón del complejo turístico “Las Terrazas”, situado en esta reserva, el hotel “Moka” de cuatro estrellas brinda sus servicios, con múltiples excursiones para el senderismo y otras zonas turísticas. Algo más al oeste, en la propia Sierra del Rosario, está situado el Hotel y Villas Horizontes Soroa, enclavado en una naturaleza preciosa, a la que contribuye un vigoroso salto de agua que desciende, cristalina, desde 20 metros de altura, para caer en la Poza del Amor, que convida a unbaño sin hora fija. Actividades como el senderismo o la monta de caballos permiten observar aves endémicas como el tocororo (ave nacional), el carpintero verde y la cartacuba, entre otras, o el mayor orquidiario de la isla, con 750 especies, 250 de ellas cubanas. Sigue un atractivo conjunto de mogotes, imponentes cerros, entre los que se abren maravillosos valles como el de San Vicente, el Dos Hermanas y el de Viñales. Este último es uno de los paisajes cubanos más conocidos en el Mundo, declarado Monumento Nacional. El hotel Horizontes Los Jazmines, situado junto al valle, brinda una excelente panorámica de todo el entorno. Entre Viñales y la ciudad de Pinar del Río, se encuentra la Villa Internacional “Aguas Claras”. Sus confortables bungalows, las ofertas de paseos a caballo, caminatas y fiestas campesinas, facilitan disfrutar de tan bellos parajes. Al sudoeste de la Península, los 54 puntos de inmersión del Centro Internacional de Buceo María La Gorda, revelan fondos marinos que atesoran la mayor población de coral negro de todo el archipiélago; también cuevas subacuáticas y paisajes submarinos dignos de admirar, a la que la fauna imprime destellante colorido.La belleza marina de la provincia emula a la campestre con la fuerza de sus cayos. “Cayo Levisa”, prácticamente virgen, posee 3 Kms. de playa blanca, fondos transparentes, tranquilos, con barrera coralina que invita al buceo. Desde él se puede acceder a “Cayo Paraíso”, dueño de playas exquisitas que brindaron sosiego al célebre Ernest Hemingway. Un club de caza no podría faltar: “Maspotón”, con 61 puestos de caza en un área de 134 Km2 de terrenos bajos rodeados de manglares y lagunas costeras, refugio de abundantes aves. El alojamiento de los audaces corre por “Horizontes Club de Caza Maspotón”. Para hacer vida citadina, lo aconsejable es alojarse en el Hotel Pinar del Río, y no perderse la experiencia de ver nacer, en la fábrica de tabacos, a los mejores puros que recorren el mundo, marcados por la calidad y la cultura cosechera de la región pinareña. No hay porqué temer a las campanadas de media noche en Pinar del Río. No se romperá el hechizo. Allí la princesa... ha sido encontrada.