Panamá festejó la herencia negra en aquel país durante mes y medio, del 3 de mayo al 17 de junio de 2018. Bajo el título África en América se celebró un espacio de muy diversas opciones en el plano intelectual y artístico, con la presencia de personalidades panameñas y de muchas otras naciones.
Para el Gran Concierto de África en América, los organizadores invitaron a la Orquesta Aragón, de Cuba, en Figali, un gran salón donde además del escenario dispuesto para la actuación de la orquesta, se alinearon stands con productos diversos en una fecha tan compleja para la Isla como el 19 de mayo.
La orquesta Aragón representa y da nombre a las charangas que aparecieron en el Caribe cuando despuntaba el siglo xx. Su sonido característico es el son tradicional, con su sección rítmica africana y las melodías españolas, sobre las cuales agregan tres violines.
Esta orquesta, también inspiradora del mambo, fue fundada en la ciudad de Cienfuegos, al centro sur de la Isla Grande, por Orestes Aragón Cantero, el 30 de septiembre de 1939, con el nombre de Rítmica 39. Después se llamaría Rítmica Aragón, hasta que finalmente se trasladó a La Habana el 7 de agosto de 1955, contratada por la cerveza Cristal, con el objetivo de grabar un programa diario en la emisora Radio Progreso, que aún se escucha en nuestros días con el sonido inconfundible de la Aragón.
En un principio su repertorio estaba compuesto por danzones, boleros, guarachas y otros géneros, pero con el triunfo del chachachá, la Aragón se convirtió en la principal intérprete de este género, que llevó a su más refinado nivel creativo e instrumental e hizo famoso al inolvidable flautista Richard Egües, quien estuvo en la orquesta hasta 1984. Rafael Lay, su director desde 1948, había fallecido dos años antes, pero la orquesta continuó, con su gracia de hacer bailar al mundo, bajo la dirección de Rafael Lay hijo.
La charanga cubana estuvo nominada al Grammy Latino por La charanga eterna, mejor álbum tropical tradicional en 2002, y luego con el CD Con tremenda sabrosura, en la categoría de mejor álbum tropical contemporáneo en el 2009. Su presencia se ha acentuado en los últimos años en escenarios africanos, donde ha realizado conciertos en Malí, Senegal, Guinea, Zaire, Sierra Leona, Angola, Costa de Marfil, Congo Brazzaville, Argelia, Tanzania, Benín, Guinea Bissau, Guinea Conakry y Burkina Faso.
En 1965, la Aragón formó parte del Music Hall, cuando realizó una gira por varios países de Europa y participó en los festivales de jazz Colombes, Calais, Chalon-sur-Saone y Royal Festival Hall. Se ha presentado, además, en varios continentes y países tan diversos como Colombia, Puerto Rico, México, Nicaragua, Chile, República Dominicana, Jamaica, Islas Guadalupe, Aruba, Martinica, Canadá, Estados Unidos, Japón, Grecia, Italia, Hungría, Checoslovaquia, Finlandia, Inglaterra, Egipto y el Líbano.
En Ciudad Panamá, el público asistente deambulaba de uno a otro lado cuando la voz de un presentador anunció la actuación de la clásica y siempre impactante orquesta cubana. Fue un momento mágico cuando todos los presentes se acercaron al escenario y ya no dejaron de corear y bailar con cada tema: Aragón, Aragón, tralalala…, El bodeguero, Quiéreme siempre, Sabrosona, El cerquillo, Cachita, Pare, cochero, Guajira con tumbao, Tres lindas cubanas, entre otros muchos. Entre flautas y violines, hacían bailar a los asistentes, quienes han ha registrado en sus discografías las voces inmortales del Benny Moré, Pérez Prado, Chapottín, Elena Burke, Moraima Secada y tantos otros.
Y es que decir Aragón, en el Caribe, es evocar toda la cadencia musical, la nostalgia y fuerza del presente, pero sobre todo la cubanía.