- Circuitos Históricos. Otro mapa de Cuba.
MILES DE VISITANTES ARRIBAN DIARIAMENTE ÁVIDOS DE DISFRUTAR SOLEADAS PLAYAS, COMPARTIR CON LOS CUBANOS SU MÚSICA, SUS SABROSAS COMIDAS Y BEBIDAS. ALGUNOS QUIEREN MÁS Y ASPIRAN A CONOCER HISTORIAS Y PERSONAJES QUE LOS CONVIRTIERON EN PROTAGONISTAS DE LEGENDARIAS HAZAÑAS O HECHOS SORPRENDENTES
1. La huella de José Martí
Los dos monumentos más altos de Cuba están consagrados a José Martí. Uno corona la cima del Pico Turquino, en la oriental Sierra Maestra; el otro preside la Plaza de la Revolución, en La Habana. Arte y Política se funden en la imagen y trayectoria del Apóstol de la Independencia. Su impronta en la vida del país marca el comienzo y final de un recorrido obligado para quienes desean conocer más sobre los cubanos, su cultura, historias y leyendas.
Precursor del modernismo en América, poeta, escritor, ensayista y periodista, José Martí legó a Cuba y la humanidad una obra literaria monumental, de extraordinaria belleza y honda ternura, teñida por el más universal humanismo.
Quienes inicien en La Habana su recorrido en busca de la evolución político social de Cuba podrán descubrir los rasgos de la época colonial, la independencia y la etapa republicana, mientras recorren las huellas de Martí.
A unos pasos de la Terminal de Ferrocarriles, frente a uno de los restos de la muralla que circundaba la Habana Vieja, se ubica el Museo Casa Natal de Martí, una modesta vivienda que guarda uno de los mayores tesoros de la nación.
La primera estatua del Apóstol erigida en Cuba preside el Parque Central, a una cuadra del Capitolio Nacional, rodeado de algunas de las más bellas edificaciones de La Habana de finales del siglo XIX y principios del XX, como el hermoso Paseo del Prado, el Gran Teatro Alicia Alonso y el histórico Hotel Inglaterra, entre otros.
2. El yate Granma y el Museo de la Revolución
Uno de los símbolos más legendarios del período insurreccional contra la dictadura de Fulgencio Batista, el yate Granma que condujo en 1956 a Fidel Castro y sus seguidores desde Tuxpan, México, hasta las estribaciones de la Sierra Maestra, se exhibe en pleno centro de La Habana.
Detrás del antiguo Palacio Presidencial, hoy convertido en Museo de la Revolución, se puede ver la histórica embarcación, junto con armamentos, tanques, aviones y vehículos usados en la guerra.
Sujeta a un cuidadoso proceso de restauración, la edificación es sitio obligado de peregrinación para quienes intentan entender qué pasó en Cuba, recorriendo las huellas de los protagonistas.
3. La Plaza
A un costado del Parque Central, espectacular flota de autos descapotables estadounidenses de la década de 1950, vestigios de la influencia de Washington en la vida cubana aguarda a los visitantes que parten de aquí hacia la Plaza de la Revolución, el mayor espacio consagrado a Martí y actual centro de la vida política nacional.
Una estatua de José Martí, sentado en actitud pensativa, formada por 52 bloques de mármol y con una altura de 18 m, esculpida por Juan José Sicre, con una torre en forma piramidal de 112,75 m a sus espaldas -punto más alto de la Ciudad de La Habana- centraliza el Memorial.
Un elevador interior de 90 m de recorrido y una escalera de 579 peldaños dan acceso al tope de la torre, que permite divisar el paisaje habanero a una distancia de 60 km.
La Plaza de la Revolución, una de las mayores del mundo con 72 000 m2, adquirió relevancia mundial a partir de 1959, al convertirse en escenario de multitudinarias reuniones populares para escuchar los discursos de Fidel Castro o para eventos extraordinarios, como la misa celebrada por el Papa Francisco ante más de un millón de cubanos.
Cámara en mano, los visitantes recogen la imprescindible gráfica de los relieves escultóricos de los famosos jefes rebeldes Che Guevara y Camilo Cienfuegos, situados frente al Memorial.
4. Playa Girón: Un museo de historia viva
Uno de los acontecimientos históricos de mayor repercusión en la segunda mitad del siglo XX cubano fue la Invasión de Playa Girón, también conocida como de Bahía de Cochinos, ocurrida entre el 17 y 19 de abril de 1961.
Las encuestas de viajeros realizadas por entidades como Trip Advisor revelan la irresistible atracción que ejerce aquella región del sur de la provincia de Matanzas, situada en medio de la Ciénaga de Zapata, uno de los mayores humedales del Caribe.
Algunas opiniones subrayan que “esta visita te ayuda a conocer y entender mejor la historia de Cuba y su gente”.
Saliendo de La Habana hacia el oriente del país por la Autopista Nacional, a unos 166 km a la derecha, se encuentra el desvío hacia Playa Girón. Poco después se pasa frente al Central Australia, sitio utilizado por Fidel Castro como comandancia durante la invasión de la brigada mercenaria financiada, armada y entrenada por Estados Unidos.
Por la misma carretera, a unos 11 km, se encuentra Playa Larga y 34 km más adelante, Playa Girón, donde además de las aguas cristalinas para un buen baño el visitante encontrará un modesto museo, donde podrá descubrir la increíble historia considerada “la primera derrota de Estados Unidos en América Latina”.
Quienes se deleitan con las paradojas que reserva la Historia se llevarán una notable sorpresa al encontrarse con buses cargados de viajeros estadounidenses deseosos de conocer una historia que a su juicio les fue muy mal contada.
5.Santa Clara: el Mausoleo del Che
Santa Clara, situada a 270 km de la capital, es una tranquila ciudad que atrae a numerosos viajeros interesados en visitar el Memorial Ernesto Che Guevara. Aquí reposan sus restos y los de sus compañeros de la guerrilla caídos en Bolivia, recuperados más de 30 años después de ser enterrado secretamente, tras su asesinato, perpetrado el 9 de octubre de 1967.
La historia del Che quedó unida a Santa Clara, cuando a finales de diciembre de 1958 protagoniza una cruenta batalla que tuvo como episodio decisivo el descarrilamiento de un tren blindado que había sido enviado desde La Habana, cargado de refuerzos, para frenar el camino de los rebeldes en su marcha a la capital.
El Memorial es fácilmente identificable por la espectacular estatua del escultor José de Lázaro Bencomo, con la famosa inscripción “Hasta la Victoria Siempre”. En el museo pueden apreciarse efectos personales del Che: ropa, cartas, diarios, fotografías, así como recibir una extensa explicación sobre su vida y obra.
6. El Conjunto Histórico de Birán
Tiene sus orígenes en 1915, cuando Ángel Castro Argiz, padre de Fidel y Raúl Castro Ruz, compró su primera finca denominada “Manaca”, entonces perteneciente al término judicial Mayarí, a unos 8 km del pueblo de Marcané y del central azucarero Alta Gracia.
Birán pertenece ahora al nuevo municipio de Cueto y se ubica a unos 72 km de la ciudad capital de la provincia de Holguín.
Esta finca, rodeada de una cordillera exuberante y hermosa, en cuya cima se destaca una altiplanicie de tierra roja con inmensos pinares, desarrolló un batey que en 1958 llegó a tener 27 instalaciones con techo de zinc pintados de rojo y paredes de tablas pintadas de amarillo.
Actualmente este conjunto cuenta con 11 instalaciones representativas de la arquitectura vernácula en madera: casa natal de los Castro Ruz, segunda casa familiar, casa de la abuela, hotel, escuela y casa del maestro, taller de mecánica y carretas, valla de gallos, carnicería, correo y telégrafos con la casa del telegrafista, y cinco bohíos de haitianos y un barracón.
Todos son visitados por cubanos y extranjeros, quienes vienen a conocer la historia de la hacienda y la familia, y además perciben la belleza del entorno natural.
7. Complejo Histórico de Museos del Segundo Frente Oriental Frank País
Una de las visitas de mayor interés en la zona serrana de Mayarí Arriba, cercana a la capital santiaguera, es el Mausoleo a los Mártires del Segundo Frente Frank País , donde se preserva la memoria de las acciones protagonizadas por las fuerzas del Ejército Rebelde al mando de Raúl Castro Ruz, hoy presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.
Custodiados por una llama eterna, se erigen las hileras de los nichos con los restos de los héroes y mártires que descansan a los pies de estas montañas a los que se rinde tributo.
En uno de los extremos, cavado en una piedra puede verse el nicho con el nombre de Raúl -reservado para él- y al lado el de Vilma, la que fuera entrañable guerrillera y compañera de tantos años de amor y de lucha.
El mausoleo, diseñado por el arquitecto Eduardo Losada León, fue inaugurado el 11 de marzo de 1978 por el comandante Fidel Castro, en ocasión de celebrarse el XX aniversario de la creación del Segundo Frente Oriental.
Entre muchos otros detalles de interés se destaca la presencia de la tumba monumento del artista y bailarín español Antonio Gades, unido a los dirigentes cubanos por estrechas relaciones humanas, políticas y sociales.
8. El otrora Cuartel Moncada, hoy Ciudad Escolar 26 de Julio
El Cuartel Moncada adquirió relevancia histórica el 26 de julio de 1953 cuando un grupo de 135 jóvenes sin experiencia militar, divididos en tres columnas comandadas por Fidel Castro, Raúl Castro y Abel Santamaría, deciden tomar por asalto la segunda mayor guarnición del país para derrocar mediante la lucha armada la dictadura de Fulgencio Batista.
La acción resultó fallida, pero marcó el comienzo de la lucha que culminó con la victoria de la Revolución el 1 de enero de 1959.
Siguiendo la promesa de convertir los cuarteles en escuelas, el 9 de enero de 1960 comenzó la demolición de los muros del campamento militar. El 28 de enero de ese mismo año, Fidel Castro entrega al Ministerio de Educación las instalaciones castrenses transformadas en la Ciudad Escolar 26 de Julio.
El Centro posee capacidad para 1 600 alumnos repartidos en 80 aulas de no más de 20 estudiantes cada una. Dentro de las instalaciones del Centro Escolar se ha ubicado, en la Posta Nº 3 –lugar donde se produjo el ataque el 26 de julio de 1953– el Museo de Historia 26 de Julio, que cuenta la historia de la construcción de la fortaleza hasta su conversión en centro educacional.
9. Cementerio Santa Ifigenia
El Cementerio Santa Ifigenia toma su nombre de una virgen etíope bautizada por el Apóstol San Mateo y fue inaugurado en febrero de 1868. Desde 1979 fue declarado Monumento Nacional, por el rico arsenal histórico, arquitectónico y cultural que atesora.
Los santiagueros destacan con orgullo que en su histórico Cementerio Santa Ifigenia, declarado Monumento Nacional, reposan los restos del Héroe Nacional José Martí y desde el 4 de diciembre de 2016, las cenizas del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, así como importantes personalidades de la historia y la cultura cubana y universal.
También se erigen auténticos monumentos a la memoria de ilustres mujeres, entre ellas Mariana Grajales, la madre de los Maceo, y María Cabrales, esposa de Antonio Maceo.
El Cementerio Santa Ifigenia no solo guarda historia, sino monumentalidad y fastuosidad, en verdaderas obras de arte funerario de granito, mármol y otros componentes que lo hacen un lugar obligado de referencia para el visitante.
Mausoleo del Apóstol de la Independencia
Inaugurado el 30 de junio de 1951, con sus 24 m de altura, domina toda la necrópolis y es su símbolo por excelencia.
Su arquitectura románica, sobria y elegante, está dispuesta en forma tal que por el lucernario se filtran los rayos del sol hacia la cripta.
Junto al nicho, la bandera nacional y un ramo de flores rememoran la voluntad expresa en uno de sus más conocidos Versos Sencillos:
"Yo quiero cuando me muera,
sin patria, pero sin amo,
tener un mi losa un ramo
de flores y una bandera"
Tumba de Fidel Castro Ruz
En la mañana del 4 de diciembre de 2016, se realizó una solemne y privada ceremonia de inhumación de los restos del líder histórico de la Revolución cubana.
El acto se efectuó al día siguiente de finalizar el recorrido del traslado de las cenizas desde La Habana hasta la provincia de Santiago de Cuba, rememorando el itinerario del recorrido de la Caravana de la Libertad en enero de 1959.
El presidente Raúl Castro colocó una caja de cedro con las cenizas de su hermano dentro de un nicho abierto en una gran roca monolito gris, traído desde las montañas de la Sierra Maestra.
Un reporte publicado a principios de febrero de 2017 señaló que el panteón recibe un promedio de 2 000 visitas diarias y precisó que unas 150 000 personas habían pasado frente a este, de ellos 30 000 extranjeros.
El nicho se identifica con una placa que en letras doradas solamente tiene inscrito el nombre Fidel.