En el corazón de Los Pirineos Franceses
Nada más al llegar al municipio de Saint-Lary Soulan, uno percibe que no se trata del típico destino de esquí masificado y sobrexplotado. El pueblo es pequeño, acogedor; los accesos a la estación están en el centro, y no hay grandes hoteles ni bloques de apartamentos que distraigan la vista del paisaje de montaña. En las pocas calles que recorren el municipio, se pueden encontrar numerosos restaurantes, tiendas de material de esquí y establecimientos de productos de una gastronomía rica y tradicional, típica de los Pirineos, pero también alguna tienda de moda y hasta un balneario.
Los sábados, en la plaza central, se organiza un mercado donde productores locales venden sus diferentes productos, desde mieles y jabones, hasta quesos y embutidos.
A través del teleférico –o del más moderno telecabina– se puede acceder a la estación de montaña de Saint-Lary, fundada en 1963, y actualmente integrada al grupo francés Altiservice, que también se ocupa de la gestión de otras cinco estaciones del Pirineo francés (Font Romeu, Guzet, Superbagneres, Gavarine y Artouste). Sin desmerecer a la de Font Romeu, Saint-Lary es el principal dominio esquiable del grupo en cuanto a extensión y equipamiento.
Su ubicación la divide en tres zonas: Saint-Lary Pla D’Atet 1700, Saint-Lary 1900 y Saint-Lary 2400. Acorde con el pueblo, la estación ofrece una disposición y un servicio cercano y afable.
Para empezar, esas tres zonas se encuentran perfectamente interconectadas, pues toda la estación está atravesada por pistas azules. Entre otras ventajas, esto permite que las familias y los grupos de esquiadores no tengan que separarse continuamente, pues todas las zonas contienen pistas de diferentes grados de dificultad. Así, las zonas de mayor altitud y los lugares menos comunes –desde donde, a menudo, se obtienen las mejores vistas– no están reservados para los esquiadores de mayor nivel, por lo que Saint-Lary cobra mayor importancia considerando que la Reserva Natural de Néouvielle y el acceso a sus lagos se encuentra en la parte alta de la estación, entre 1 900 y 2 400 m. A esta zona también se puede acceder como peatón adquiriendo un forfait de precio reducido.
El servicio y el trato en la estación son también cálidos y amigables, enfocados a minimizar las pequeñas incomodidades propias de unas vacaciones en la nieve. Los diferentes accesos a la estación y las diferentes zonas accesibles por carretera se encuentran conectados por un servicio de autobús gratuito, lo que evita gran parte de los típicos paseos hasta la telecabina con el material a cuestas. En todos esos puntos, así como en el propio pueblo, hay tiendas de alquiler de material, las cuales trabajan con sus oficinas interconectadas. Esto permite alquilar o devolver el material en cualquiera de las distintas oficinas.
Además, en colaboración con Altiservice, muchas de ellas ofertan de acceso a la estación e inscripciones a los cursos de esquí y snowboard, lo que simplifica, y mucho, el primer día d esquí: en un mismo lugar se puede alquilar el material, adquirir el forfait, inscribirse en un cursillo y acceder a la telecabina. Esto demuestra que, como señalan desde la propia estación, la experiencia que ofrece la estación de montaña de Saint-Lary es fruto del trabajo en equipo y la colaboración entre todos los distintos sectores implicados.