Malaga, Capital del sur de Europa. Costa de Sol
Esa vieja unión fue la que mucho antes de que comenzara a desarrollarse en el mundo el turismo de masas, atrajo a los primeros visitantes, no sólo aquellos locos viajeros románticos que recorrían el sur de España en los siglos XVIII y XIX, jinetes intrépidos por caminos extraviados, sino a los primeros turistas de los años 20 que llegaron a Málaga porque conocieron las bondades de su clima cuando más de media Europa tirita de frío. Desde esa segunda década del siglo XX se pronosticaba que la ciudad de Málaga, al ser entonces el único espacio urbano desarrollado, se convertiría con los años en lugar privilegiado de invernada para una incipiente clase europea que comenzaba a viajar, y que su puerto atraería numerosos barcos para establecer líneas regulares y cruceros turísticos.
No se equivocaron quienes predijeron ese futuro, aunque debieron situar su nacimiento unos kilómetros más hacia poniente pues fue Torremolinos, entonces dependiente del municipio de Málaga, el que iniciaría esa carrera en los años 20 y 0, cuando el exotismo y embrujo de Andalucía narrado por los viajeros, los precios económicos y la proverbial amabilidad andaluza calaron en británicos, alemanes, daneses, belgas, holandeses y suecos. Hoy en día, Málaga es una ciudad cosmopolita, capital y corazón de la Costa del Sol, con unos 600.000 habitantes, economía creciente y en pleno desarrollo, que le ha ganado el calificativo de “Capital del Sur de Europa”, centro neurálgico del turismo, encrucijada internacional y capital económica de Andalucía. A menos de dos horas por carretera de Sevilla y cinco de Madrid, Málaga está conectada a través de su aeropuerto internacional con las ciudades más importantes del mundo, y la llegada en años recientes del AVE marcó por su parte un hito en la afluencia de viajeros a la Costa del Sol.
La Costa
Es la joya turística bajo el sol de una Andalucía salpicada de pueblos blancos de casas encaladas, su patrimonio más rico y universal y el más preciado de la provincia, porque existen pocas zonas en el mundo, que en tan cortas distancias - desde Manilva en el occidente hasta Nerja en la parte oriental-, que tengan 161 kilómetros de litoral con las mejores playas y calas, la mayor concentración de puertos deportivos y roqueos de las costas españolas, para delicia de pescadores y submarinistas.
Gracias a esa conjunción del sol con el mar, la Costa del Sol con sus decenas de espléndidas playas se ha convertido en el destino turístico más completo de Europa, elegido por la mayor parte del turismo nacional e internacional gracias a sus múltiples posibilidades de tomar el sol y bañarse, practicar cualquier deporte –buceo, submarinismo, «windsurf», vela, motonaútica o pesca-, o, simplemente, disfrutar de la vida en cualquiera de los chiringuitos que jalonan el litoral tomando unos «pescaitos» fritos, suculentos mariscos, o unos sencillos «espetos » de sardinas mientras se bebe una cerveza bien fría, casi con los pies metidos en el agua. El naturismo se ha convertido en una práctica habitual de la Costa del Sol, y poco a poco han surgido numerosos espacios de playa donde practicar esta filosofía en armonía con la naturaleza. Málaga dispone embrude zonas donde practicar el nudismo con comodidad y seguridad, lejos de la mirada indiscreta de los curiosos, y además tiene varias playas exclusivas para nudistas, como la de Almayate, Torre del Mar con tres kilómetros de costa y un camping totalmente urbanizado.
Medidas ecológicas
Muchas de sus playas han sufrido los embates del mar y la acción del hombre en el desarrollo turístico de la zona, lo cual llevó al Ministerio de Obras Públicas a emprender un vasto plan de regeneración del litoral que comenzó a mitad de la década de los 80 y dura todavía. A la ordenación de las playas para uso público, con especial incidencia en los servicios, le siguió un plan de regeneración de las que perdieron extensión de arena, que ha logrado aumentar en un 43% la superficie, así como la construcción de nuevos paseos marítimos hasta configurar una nueva, mas moderna y atractiva fisionomía del litoral.
Fruto de las actuaciones de las Administraciones públicas -de forma especial la Dirección General de Turismo de la Junta de Andalucía en lo relativo a dotación de servicios higiénicos, señalización, áreas deportivas y provisión de máquinas limpia playas a los Ayuntamientos costeros-, más la intensa labor de las asociaciones de pequeños empresarios, más de una docena de playas de la Costa del Sol ven ondear cada mañana en un gran mástil la Bandera Azul europea de los Mares Limpios como reconocimiento a la calidad medio ambiental y de servicios. Este importante galardón lo otorga cada año, tras riguroso examen del correspondiente expediente, la Fundación Europea de Educación Medioambiental.
La calidad medioambiental de la provincia de Málaga es una de sus principales fortalezas. Fruto de esa realidad y la conciencia por mejorar aún más todo cuanto repercute en la calidad de vida, es la política desarrollada por las Administraciones públicas, en este caso la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y los Ayuntamientos, para la recuperación y preservación de los valores ecológicos con diversos planes en materia de saneamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos, concentrando en diversos lugares de la provincia modernas plantas de tratamiento.
Esta política se ha acentuado en lo concerniente al abastecimiento y saneamiento de las aguas residuales para preservar el agua del mar, objetivo en el cual las administraciones públicas han invertido millones de euros para las seis plantas depuradoras que funcionan entre Estepona y Málaga capital, así como para la segunda tubería de agua potable que garantiza su abastecimiento. Otro de los valores turísticos es la existencia de grandes espacios naturales protegidos por cualquiera de las figuras legales existentes. La riqueza natural de la provincia no solo constituye una exigencia de la demanda, sino que es en sí misma una nueva oferta turística con gran futuro si se conjugan armónicamente su uso y conservación.
Comunicaciones e Infraestructura
Desde los años 60, cuando las comunicaciones eran precarias y sólo había una carretera costera, en las últimas décadas la Costa del Sol ha dado un gran salto cuantitativo y cualitativo, pues la zona y la provincia de Málaga han sido dotadas de infraestructuras modernas, fruto del propio proceso turístico que generó las necesidades de obras y servicios y, de otra parte, como motor de desarrollo económico que las multiplicó.
El enorme esfuerzo inversor ha configurado un nuevo panorama de modernidad con autovías, rondas de circunvalación y accesos, el puerto marítimo de Málaga, los paseos marítimos, el Parque Tecnológico de Andalucía, las carreteras en el borde litoral y otras zonas que permiten acercarse a la Costa o adentrarse más rápidamente y con seguridad desde ésta al interior. Mención aparte merece la Terminal aérea «Pablo Ruiz Picasso», que ocupa una extensión de 180.000 metros cuadrados, y garantiza su operatividad hasta los 12 millones de pasajeros año. En la etapa actual el esfuerzo se concentra en mejorar principalmente las infraestructuras ferroviarias, como ocurrió con el salto cualitativo de la llegada del tren de alta velocidad (AVE) a Málaga en diciembre de 2007 y la inauguración del metro de Málaga en el 2009.
Alojamiento Turístico
La provincia tiene una de las mejores infraestructuras turísticas del mundo, con una Costa situada entre las tres grandes zonas abanderadas del turismo español de sol y playa y un interior con enclaves únicos como Ronda, Antequera y Frigiliana, con una creciente oferta de turismo de interior o rural en las comarcas de la Serranía de Ronda, la Axarquía y el Valle del Guadalhorce.
Pero es la Costa del Sol, el litoral que discurre desde las provincias de Granada por la parte oriental a la de Cádiz por la occidental, la que reúne en sus catorce municipios el gran emporio turístico de la provincia, destacando por su oferta los de Nerja, Torrox, Vélez-Málaga (Torre del Mar), Málaga, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella y Estepona, cada uno con sus propias singularidades. Málaga tiene una de las ofertas de alojamientos más importantes de España, en número y calidad de plazas, establecimientos hoteleros y apartamentos turísticos, que conforman más de 600 establecimientos.
más de la tercera parte de toda Andalucía. Debe añadirse que por la especialización hotelera en en cuatro o más estrellas se puede describir un panorama general para la provincia de Málaga constituido por una oferta de calidad media-alta que corresponde a las tendencias actuales de la demanda de los mercados turísticos naturales de la Costa del Sol, es decir, el propio nacional, Gran Bretaña, países centroeuropeos y nórdicos, y uno emergente de cierto relieve como es el italiano.
Los puertos deportivos El litoral malagueño en la Costa del Sol oriental tiene tal proyección en cuanto al turismo náutico que poco más de cien kilómetros se concentran 11 puertos deportivos, el 60% de la capacidad de Andalucía, con capacidad total para miles de atraques. Las infraestructuras de puertos deportivos se completan con las actividades que desarrollan durante todo el año la más de media docena de clubes náuticos, como los de El Candado, Real Club Mediterráneo, Club Náutico-Marítimo de Benalmádena, Club Náutico de Mijas, Club Náutico de Fuengirola, Club Marítimo de Marbella, Club Náutico de Estepona y Club Náutico de La Duquesa.
Turismo de Salud: Balnearios Los balnearios son los precursores del turismo de salud tal como se entiende hoy y retornan con fuerza en los más modernos y lujosos hoteles del litoral malagueño. La provincia de Málaga tiene dos instalaciones importantes en el conjunto de Andalucía: Carratraca y Tolox.
El primero está situado en la localidad del mismo nombre, en el Valle del Guadalhorce a 58 kilómetros de Málaga. Se trata de un centro cuyas albercas datan del siglo XIX, aunque la fama de los manantiales de aguas sulfuradas cálcicas, selenhídricas arsenicales y alcalinas se extendió por Europa a partir del siglo XVIII. Sus aguas se indican para tratar enfermedades de la piel y mucosas, sistema nervioso, huesos y articulaciones entre otras.
El balneario de Tolox está entre la Sierra de las Nieves, al oeste, y los términos municipales de Istán y Monda, al sur, y a unos 55 Km. de Málaga. Inaugurado en 1869, tiene manantiales de aguas bicarbonatadas, magnésicas, oligometálicas, radioactivas y sulfatadas, indicadas para afecciones del aparato respiratorio, rinitis, faringitis, catarros alérgicos, asma bronquial y afecciones de las vías urinarias. Otros centros apropiados para el turismo de salud son la clínica Buchinger, en Marbella, con dos docenas de prestaciones sanitarias y servicios de cosmética; los hoteles Byblos Andaluz ( Mijas-Costa ) y Meliá Costa del Sol (Paseo Marítimo del Bajoncillo de Torremolinos), con sendos centros del talasoterapia e hidroterapia; el hotel Incosol ( Marbella ), con una oferta de una decena de tratamientos y una serie de servicios para mejorar el estado físico y la clínica Marbella Health, situada en las proximidades de Benahavís, ofrece servicios similares. La oferta se completa con hoteles convencionales que se han transformado para atender este tipo de demanda.
Golf, congresos y convenciones Costa del Sol posee la mayor concentración por kilómetro cuadrado de campos de golf (62 sólo en la provincia de Málaga), que configuran un rico patrimonio turístico porque en su conjunto son de alta calidad y varios de ellos están considerados entre los mejores del mundo. Su espectacular desarrollo incluye la celebración de torneos internacionales, entre los cuales han estado la Ryder Cup de Estados Unidos, el Volvo Master y American Express. En 2008 se realizó la Golf Travel Market, que continuará celebrándose en la Costa los próximos dos años. En total, la zona atrae anualmente unos 00.000 golfistas de todo el mundo.
En cuanto al turismo de congresos, tiene dos instalaciones de primera categoría para este segmento: el Palacio de Congresos de Torremolinos con 5.500 metros cuadrados y capacidad hasta 1.000 personas en 8 salas, el de Estepona, el de Málaga ciudad y el Polivalente de Marbella, así como más de medio centenar de hoteles de cuatro y cinco estrellas con instalaciones adecuadas. El Polivalente de Marbella dispone también de los medios técnicos más avanzados, con una sala de conferencias con 208 asientos, ampliable a 28 y aire acondicionado. Las superficies útiles comprenden una zona de exposiciones de 6.000 metros cuadrados y otra de servicios de .687 metros. La capacidad total con mesas permite instalar en la planta baja 2.000 congresistas y 1.000 en la planta alta.