Joan Manuel Serrat y Kevin Spacey.

«Lo importante es la vida», sentenciaba Óscar Niemeyer. «La solidaridad, las personas… La vida, más que la arquitectura, eso es lo importante”. Y eso es lo que el genial arquitecto brasileño ha hecho con la margen derecha de la ría de Avilés: dotarla del dinamismo y la energía vitales que fluyen ya por las curvas sinuosas de una cúpula o los rizados meandros de una pasarela.

emos construido un equipamiento con alma, basado en la amistad y la generosidad de las personas», ha expresado Pilar Varela, alcaldesa de la ciudad. Una idea común en torno a una obra, el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, que convoca desde Asturias un festín artístico, cultural y, sobre todo, solidario, que acorta distancias y salva fronteras. Un lugar para todos. Un sueño posible.

La «Era Niemeyer» en Asturias Para celebrarlo, más de cien mil personas se sumaron a los tres días de fiesta con que el centro declaró oficialmente iniciada la era Niemeyer, la que ha conseguido reunir, en una localidad que no llega a los noventa mil habitantes y en una comunidad que apenas supera el millón, a nombres como ­Woody Allen, Kevin Spacey, Yo Yo Ma, Sam Mendes, Hachim El Gerrouj, Paco de Lucía, Brad Pitt… Y los que vendrán. Porque aunque el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, crea que acaba de nacer «un nuevo puente entre España y la cultura iberoamericana», el puente unirá Asturias con el mundo entero. Ese deseo inspiró a su creador, concebir un espacio que permitiera «un bello diálogo entre diferentes modos de comunicación artística y una interacción entre diversas culturas», en palabras de su nieto, Carlos Óscar Niemeyer, y así ocurrirá durante los próximos meses, en los que más de treinta figuras de renombre internacional estarán en Avilés: Wole Soyinka, Mario Vargas Llosa, Jessica Lange, Julian Schnabel, Pelé, Ferrán Adrià…

Del cine al teatro, la literatura y la música Por esta ambiciosa y selecta programación ya han pasado el director, actor y músico Woody Allen, quien inauguró el Film Center y ofreció un concierto con su New Orleans Jazz Band; y el director de cine asturiano Tom Fernández, para el preestreno de su última película, ¿Para qué sirve un oso? Lo harán los próximos meses el artista, también asturiano, Hugo Fontela, con una exposición pictórica sobre Óscar Niemeyer; la actriz Jessica Lange, con la muestra, en primicia mundial de sus fotografías; Carlos Saura, con una exposición sobre la luz y otro director, Julian Schnabel, que llegará a Avilés para mostrar sus polaroids. El arte dramático será también protagonista con el estreno mundial de Ricardo III, de Sam Mendes, quien dirigirá al actor y actual director del teatro londinense Old Vic, Kevin Spacey. La literatura no faltará tampoco de la mano de dos premios Nobel, Mario Vargas Llosa y Wole Soyinka. En el apartado musical ya están programados recitales de Chano Domínguez, Jason Moran, Paquito d’Rivera, Gilberto Gil, Vetusta Morla, Concha Buika, Luis Eduardo Aute, Willie Neli y Dayna Kurtz. Y se celebrarán actividades didácticas para niños, como el concierto que ofrecerá Jamie Bernstein, y la representación Bereshit, a cargo de Pep Bou y Jorge Wagensberg. En esta puerta abierta a todas las manifestaciones artísticas y culturales, no puede faltar la palabra, con varios ciclos de conferencias. En el marco de la denominada Prisma, lugar de encuentro para personalidades del panorama internacional, se podrá oír al atleta Sebastian Coe y al arquitecto Norman Foster. En el ciclo dedicado a la Organización de Naciones Unidas, organismo con el que el Niemeyer ha suscrito un acuerdo de colaboración para el desarrollo de actividades conjuntas, llegará a Avilés el actor y cantante Harry Belafonte, embajador de buena voluntad de Naciones Unidas, y se celebrará la Cumbre Global de la Creatividad.

La gastronomía asturiana, también presente Además, en una tierra como Asturias, donde la gastronomía se cuida con esmero, el centro cultural la incluye en su programación con la misma relevancia que el resto de las artes. De esta voluntad nacerán tres espacios: el gastrobar, la coctelería y la cocina, de la que se podrá seguir todo el proceso, desde la compra de los alimentos a su preparación. Por sus fogones se moverán cocineros de fama internacional como Ferran Adriá, Juan Mari Arzak y José Andrés. Como prueba de la pasión y la inquietud gastronómicas de esta tierra, han nacido ya las niemeyitas, un dulce inspirado en las líneas curvas de Niemeyer y que imitan la cúpula en su forma redondeada, y en el agua y la Isla de la Innovación, en su relleno. Diversas variedades de chocolates, junto con frambuesa, limón, violeta, café y mandarina aúnan la exquisitez de sus sabores con la creatividad que emana del centro en que se inspira. Al igual que la revolución por la que aboga el centenario arquitecto brasileño, quien cree que es el único camino a seguir «cuando la vida se degrada y la esperanza huye del corazón de los hombres», Asturias y Avilés disfrutan de una revolución cultural y estética que las ha situado en el ojo de un huracán que, a su paso, en lugar de trastocar el paisaje lo orienta en dirección al futuro. El entorno en que se levanta el Centro Niemeyer ha sufrido un profundo cambio. El mismo sitio «sombrío, sucio y residual» en que antes se agazapaba la ría, en palabras del cantautor Joan Manuel Serrat, ha sufrido “una mutación visual” donde ahora se levantan cúpulas blancas, olas amarillas y el rojo de la combustión de ideas y talento que hacen bullir de nuevo la ciudad. La cultura como motor de desarrollo económico y humano. La cultura como «una necesidad imperiosa en nuestras vidas, como nación y como personas», recodó Kevin Spacey durante la inauguración del centro. Como un modo de salvación, porque «el arte y la creatividad nos permiten alejarnos de la persecución política, de la intolerancia, la burla, la ceguera y la estupidez». El Centro Cultural Niemeyer, como puente entre España y el mundo, comienza un camino que sólo se ha empezado a recorrer y en el que ya han comprometido su colaboración, entre otros, el científico inglés Stephen Hawking y el estadounidense, Vinton Cerf, considerado uno de los padres de Internet. La actividad del centro le aporta credibilidad y peso universal. Es un espacio de modernidad, atracción, referencia internacional, un lugar de peregrinaje artístico avalado por una nómina espectacular de personalidades de la cultura, la sociedad y la economía mundiales. Por eso, además de su legítima aspiración de convertirse en el hito que afiance Avilés y Asturias en el mapa cultural del mundo, el Niemeyer será un referente internacional de las artes.