Callejuela medieval en el Barrio de la Villa.
Fuentes La Salud y Del Rey con frontispicio de estilo manierista.
El olivo es el principal rubro agrícola de Priego.
Detalle de antiguo matadero y mercado del siglo XVI, construidos entre 1576 y 1579.
Característica casa señorial en Priego.
El Balcón del Adarve tiene unos 55 metros de altura y consta de tres fuentes distribuidas de forma regular, de las que mana continuamente agua.

En el corazón de Andalucía se encuentra el municipio de Priego de Córdoba, llamado «La Ciudad del agua» por su multitud de manantiales y «Joya del Barroco Cordobés», por sus numerosas construcciones de este estilo, todo lo cual le otorga un gran potencial de desarrollo turístico.

Un paseo por la ciudad debería comenzar por la Ruta del Barroco, partiendo de la Plaza de la Constitución, llamada popularmente «El Paseíllo», con el edificio del Ayuntamiento, construido en 1952. En un lateral se encuentra el hospital e iglesia de San Juan de Dios, de 1717. La cúpula de la iglesia, de tipo gallonada, es prototipo de la arquitectura barroca prieguense. Hacia arriba, por la Carrera de las Monjas, se deja atrás el Centro Cultural Adolfo Lozano Sidro, donde se encuentra el Museo Histórico Municipal, para llegar a la iglesia de las Mercedes, que fue reformada en 1780 por Francisco Javier Pedrajas. El Camarín de la Virgen es obra de Juan de Dios Santaella. La fachada, de traza neoclásica, fue diseñada por Nicolás Duroni y es Monumento Nacional. De la iglesia de las Mercedes hacia la plaza Palenque, y desde ésta, hacia la izquierda, por la calle Obispo Pérez Muñoz, desemboca una de las entradas laterales al recinto de la Fuente del Rey y de la Salud, de la cual cuenta la tradición que en el lugar donde surge su manantial, Alfonso XI plantó su campamento. Desde la Fuente del Rey, por la calle Río, se llega a la Iglesia del Carmen, obra de transición del barroco al neoclásico, declarada Monumento Nacional. Más adelante está la Iglesia de las Angustias, de estilo rococó; una construcción de 1772, en la cual destaca su grupo escultórico titular y dos magníficas figuras de la Virgen y San José con el niño en brazos, obras de José Risueño. Muy cerca está la plaza de Andalucía, desde donde se llega hasta la iglesia de San Pedro en la plaza del mismo nombre, un templo barroco de 1690. Los retablos principales son de los Hermanos Sánchez de Rueda, que también realizaron las yeserías junto a Juan de Dios Santaella. Son de admirar la bellísima Inmaculada de José de Mora, la Virgen de la Soledad y la del Cristo Yacente, atribuida a Pablo de Rojas. Después de la Iglesia se encuentran las Carnicerías Reales, antiguo matadero y mercado del siglo XVI; y en la Plaza del Llano se pasa por delante del Castillo de los siglos XIII-XIV hasta la iglesia de la Asunción, templo perteneciente al gótico tardío del siglo XVI, remodelado en estilo barroco en el XVIII por Jerónimo Sánchez de Rueda.

El Barrio de la Villa Las laberínticas calles de este Barrio, declarado Monumento Histórico Artístico en 1972, es el núcleo originario del Priego actual y su trazado es claramente de inspiración medieval. Por la calle Jazmines hacia el Bajondillo se sale al Adarve, balcón abierto al paisaje andaluz que abraza y circunda el barrio de la Villa. Por su parte el Paseo de Colombia es un lugar de relajación y descanso en el cual destaca La Pérgola, realizada en homenaje a los creadores del patrimonio artístico. Por la Carrera de Álvarez se llega a la Ermita de la Aurora, reconstruida sobre una antigua mezquita en el siglo XVI. Remodelada al barroco en el XVIII por Juan de Dios Santaella, en ella tienen su sede los Hermanos de la Aurora, cuya tradición de entonar cantos a la Virgen por las calles de la ciudad, todos los sábados por la noche, se remonta a cuatrocientos años atrás. Partiendo de la anterior hacia la calle San Francisco se encuentra la iglesia del mismo nombre, de 1515. Es un templo gótico renacentista, remodelado en el siglo XVIII en estilo barroco donde destaca la capilla de Jesús de Nazareno, realizada por Jerónimo Sánchez de Rueda y Juan de Dios Santaella. De especial belleza es la imagen de Jesús en la Columna, del círculo de Alonso de Mena.

Fiestas y tradiciones No podía Priego de Córdoba dejar de tener sus fiestas y tradiciones, entre las cuales destacan la Semana Santa y las Fiestas de Mayo, declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Durante la primera salen las procesiones de las cofradías locales, pero el momento culminante tiene lugar en la mañana del Viernes Santo con la procesión de Jesús de Nazareno, que sube al Calvario llevado por una ingente cantidad de personas que pugnan por situarse bajo las andas. Una vez allí, miles de creyentes reciben la bendición del Nazareno, elevando sobre sus cabezas el simbólico hornazo. Cada fin de semana de mayo también es fiesta en Priego, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII. Cultos religiosos con importantes cantantes, corales y orquestas de cámara; vistosas procesiones y animadas rifas se suceden cada fin de semana. El día de la Cruz y el Corpus Christi son de gran belleza en el Barrio de la Villa. Del 1 al 5 de septiembre la Ciudad celebra su Feria Real, tras sus prestigiosos Festivales Internacionales de Música, Danza y Teatro. En las madrugadas de los sábados son habituales los cantos de los Hermanos de la Aurora, que pasean por las calles de la ciudad desde hace más de 400 años. Las Aldeas: cultura tradicional y contemporánea La ciudad se asemeja a un gigante rodeado por pequeños núcleos, algunos casi despoblados o al menos con un censo escaso, aunque cultural y socialmente están estrechamente unidos. Esto ha creado una relación especial entre las 22 aldeas que pertenecen antropológica y administrativamente al municipio de Priego, aunque las distancias y el trazado complicado de las comunicaciones puedan hacer pensar que dificultan el acercamiento. Un dato de interés es el clima de intercambio social que se produce entre las diferentes aldeas y pobladores, semejante al de otros tiempos pasados, con la salvedad de la actualización en cuanto a los medios. El encuentro de las aldeas es inevitable, pues por lo característico de la situación geográfica de Priego y sus comunicaciones, están situadas alrededor del núcleo principal y a mitad de camino de cualquier parte. Representan el lugar perfecto para el descanso y son idóneas para quien desee huir del ajetreo de la ciudad. El turista encuentra en ellas un retazo de cultura ancestral y contemporánea a la vez, y una pincelada de belleza entre el abrupto paisaje de la comarca. Las aldeas de Priego ofertan una mescolanza de tradiciones, costumbres y particularidades difíciles de igualar, cal, tejas, flores…, imágenes que abarcan esa parte del saber de los pueblos, su adaptación al medio, al sol, al agua y a la tierra. Relación que conforma la idiosincrasia de un pueblo: su diferencia, aquello que merece descubrirse.

En el corazón de Andalucía El término municipal de Priego de Córdoba se extiende al sureste de la provincia por 286,2 kilómetros cuadrados, uno de los mayores municipios de la zona de la Subbética cordobesa, enclavado en sus altas cordilleras. La propia ciudad de Priego está a 649 metros de altitud sobre el nivel del mar. La población se acerca a los 23 000 habitantes, de los cuales unos 18 000 residen en el casco urbano y el resto en las aldeas del término. Los sectores económicos principales son agricultura, comercio y servicios; y sobre todo la industria, textil (60 %), tradición remontada a comienzos de la Edad Moderna, cuatrocientos años atrás. El sector agroalimentario (20 %) se caracteriza por el monocultivo del olivo en llanos y laderas de secano y el policultivo de regadío en huertas. El aceite de oliva es el primer producto; un aceite exquisito bajo la Denominación de Origen «Priego de Córdoba» es comercializado por las empresas locales en el resto de España y Europa. El turismo tiene un gran potencial, ya que cuenta cada vez con más alicientes. La denominación del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, la creación de la Mancomunidad de Municipios de la Subbética y las posibilidades de alojamiento en la Villa Turística, en la Zagrilla, en los hoteles de la ciudad y las casas rurales se suman a los atractivos naturales y culturales. En cuanto a las perspectivas de desarrollo, la mejora de la infraestructura viaria que comunica Priego con el exterior es un factor decisivo que dará a esta ciudad un nuevo horizonte económico al romper las barreras naturales que siempre han yugulado su expansión.