Ramón Castro Ruz, hermano del presidente cubano Fidel Castro.
Enrique Mons.
Osmar Hernández, actual director de El Laguito.
Emilia Tamayo.

Ramón Castro, fiel fumador y experto agricultor: Ramón Castro Ruz, hermano del presidente cubano Fidel Castro, es amante del trabajo en el campo desde pequeño, prestigioso agricultor y reconoce fumar habanos desde los 10 años de edad.

"Cohiba es el mejor tabaco de Cuba, lo digo como fumador, el mejor". "A mí me gusta el señorito este, -se refiere a un puro que fuma en el momento de la entrevista-, el Espléndido de Cohiba. Pero bueno, fumo de los que no son Espléndidos también".

Enrique Mons, quien certificó la marca: Para Enrique Mons, a 40 años del Cohiba, la marca está en su mejor momento. Lo dice el experto que fue el director de la comisión que certificó su calidad, en 1982, para comenzar a vender en el mundo estos puros cubanos.

"El Cohiba, recuerda ahora, al margen de los gustos se ha enriquecido. No obstante, sigue manteniendo sus mismos principios".

"Tras 40 años, Cohiba es el tabaco simbólico de Cuba, el primero desde el punto de vista de la imagen, creatividad, aunque no desde el consumo, pues es un producto para una gama de fumadores de muy buen poder adquisitivo. Y aún así, simboliza al habano de Cuba".

Osmar Hernández, actual director de El Laguito: Para el actual director de El Laguito los Cohiba constituyen un gran atractivo, desde el punto de vista profesional y como fumador: "Para a mí el tabaco más emblemático del mundo es el Cohiba, por su historia y por la ascendencia que ha tenido en todos estos años en el mercado mundial. Es un tabaco que no decae en la calidad, que siempre presenta estándares muy altos y en nuestra empresa se trabaja siempre por mantener esos niveles.

Emilia Tamayo, un toque femenino: Emilia Tamayo fue la primera mujer en dirigir en Cuba una fábrica de tabaco, y lo hizo durante diez años en El Laguito, donde se fabrica el Cohiba, desde 1994, hasta su jubilación de ese cargo. Por lo tanto, las opiniones de esta mujer sobre Cohiba resultan imprescindibles y ratifican la calidad de dichos puros.

"Yo solamente fumo Exquisitos Cohiba, mi tabaco preferido. No fumaba trabajando, sino por la noche, en casa. Lo hacía en los momentos de reflexión, de pensar en todos los problemas del trabajo. Amé mucho a los Cohiba y los sigo amando; para mí es la excelencia en el habano, el mejor tabaco del mundo"