Un templo gastronómico en la Ciudad de Panamá
El antiguo edificio de las Reales Aduanas de la Ciudad de Panamá ha acogido durante un cuarto de siglo al Restaurante Las Bóvedas, afamado templo gastronómico internacional donde se puede degustar una inolvidable cena en un entorno histórico único.
Las Bóvedas son la única parte que queda de la fortificación colonial española construida en torno a la ciudad de Panamá tras su refundación en el Sitio del Ancón, en 1672. Inicialmente albergó los servicios de Postas y Correos y las Reales Aduanas. Posteriormente sirvió como almacén de apoyo y eventual dormitorio de tropa del contiguo Cuartel de Chiriquí, y como centro de reclusión de disidentes políticos durante cinco años. Luego permaneció en desuso durante más de medio siglo, hasta su apertura hace 25 años para la instalación del Restaurante Las Bóvedas.
Como es de suponer, la ciudad que hoy día podemos visitar, orgullosamente asomada al mar que un día descubriera Balboa, no es la originaria. Existió una población anterior con el mismo nombre, a la que se identifica como Panamá la Vieja, para diferenciarla de su homónima Panamá la Nueva.
La primitiva Panamá fue fundada por el conquistador segoviano y Gobernador de Castilla del Oro, Pedrarias Dávila, el 15 de agosto de 1519. Luego fue incendiada por orden de su Gobernador, Don Juan Pérez de Guzmán, el 28 de enero de 1671, para evitar que invasores pudieran hacerse con la ciudad, ya que la Corona Inglesa pretendía ocuparla y establecer un enclave permanente. Este hecho forzó inevitablemente su traslado a otro emplazamiento, junto al cerro del Ancón, dos leguas escasas hacia occidente.
Al trazar los planos de la nueva ciudad de Panamá, el enviado especial de la Corona Española y nuevo Gobernador, Antonio Fernández de Córdoba, quiso que esta fuera Fortaleza y Mercado. Siguiendo estos designios la ciñó de murallas en todo su perímetro para poner a buen recaudo lo que desde entonces y por bastante tiempo sería la llave del comercio del Perú y uno de los principales puertos de la América española, origen de numerosas expediciones de descubrimiento y conquista del continente.
El plano de Fernando de Saavedra, de 1688, permite apreciar con nitidez la fisonomía defensiva de la urbe. En la plataforma de la punta peninsular estaban la Sala de Armas, el Almacén de Pólvora, el Cuartel de Infantería, la sede de la Real Audiencia y las Reales Aduanas. Esta parte de la fortificación fue más tarde conocida con el nombre de Punta de Chiriquí.
Hoy solo quedan las huellas de lo que fuese un sistema defensivo rebosante de esplendor. Pero sus ruinas, a diferencia del pasado, ya no sirven para espantar forasteros. En el Restaurante Las Bóvedas todos son bienvenidos.
De su sofisticada cocina francesa e internacional emanan creaciones como los Langostinos Virrey, Caviar Beluga, Conchuelas Vieiras, Costillas de Cordero, Ensalada Las Bóvedas, Filete Grilletes y Filete Portobello. Y para complacer los más variados y exigentes gustos, también dispone de una programación musical con noches de jazz, flamenco, música disco, karaoke y fiestas privadas.