A fines de la década de los años cincuenta, Ford lanzó toda una nueva línea de modelos, presionada de todas formas por el descalabro que ya ocasionaba el modelo Edsel, lanzado precisamente en el fatídico 1958.

Los nuevos prototipos tuvieron mayor relevancia debido al profundo re-styling realizado en 1958 en toda la línea, si bien se conservaron chasis, motor y muchos componentes de los modelos Ford 1957. Aquellos cambios de imagen fueron tan eficaces como para hacer creer a muchos que eran modelos totalmente nuevos, los cuales desaparecieron sepultados en la tormenta económica de 1958.

Lo cierto es que para 1959 toda una nueva línea de autos Ford saldría al mercado. Incluso una nueva concepción en la estructura de la gama de modelos vería la luz ese año al ser presentada la nueva serie Galaxie como el nuevo top-of the-line, relegando así al Fairlane 500 a ser un modelo intermedio dentro de la gama Ford.

Ese año llegaron los Galaxie Six y los Galaxie V8. Identificar un Galaxie no era complejo, los diseñadores echaron mano a un recurso muy explotado: tomaron el Fairlane 500 y le añadieron algunos detalles del Thunderbird… como el techo. Así el pilar trasero del techo en el Galaxie es claramente diferente al resto de lo sedanes Ford 1959.

Para hacer funcionar estos elegantes autos existían básicamente dos plantas de fuerzas: un motor seis cilindros en línea y otro de concepción V8. El primero entregaba 145 H.P. a 4000 R.P.M., con una compresión de 8,6:1 y 223 pulgadas cúbicas de desplazamiento. Venía de fábrica con un carburador Holley de una sola toma. El musculoso de la familia era el V8 de 292 pulgadas cúbicas de desplazamiento y 200 H.P. a 4400 R.P.M. Para ello se servía también de un carburador Holley, pero de “dos bocas”.

La transmisión estándar era mecánica de tres velocidades y los autos de la Ford venían montados sobre neumáticos 7,50 x 14 de cuatro capas, sin cámara.

Luego se ofrecían varios motores de mayor potencia hasta un máximo de 350 H.P. -todos del Thunderbird-, los cuales era posible importar hacia cualquiera de los modelos. Igualmente era posible optar por la transmisión automática Ford-O-Matic, nombre comercial de Ford para su convertidor de torque con engranajes planetarios.

Los modelos Ford para 1959 fueron presentados el 17 de Octubre de 1958 y el precio del fabricante para un Fairlane 500 de cuatro puertas y seis pasajeros, era de 2 530,00 U.S.D. Al final del año la Ford había producido un total de 1 462 140 unidades de esos modelos