Justo así, lo que más resalta de este flamante modelo es la estética exterior, que no resta un ápice a su concepto de monovolumen familiar y muestra una clara influencia del nuevo estilo de diseño de la casa española, con un frontal bien llamativo para el segmento en el que se desenvuelve, a la vez que otro detalle a destacar es el estirón definitivo que se pega respecto a su antecesor, porque con 4.85 m de largo ya se puede considerar un tamaño más que respetable.

Bajo su atractiva carrocería, sin embargo, el Alhambra es innovador en cada detalle. Su versión más económica (Reference) trae incorporados ABS, ESC + EBA, dirección electromecánica, sensor de presión de neumáticos, puertas laterales corredizas, Seat Sound System 1.0 con 4 altavoces y ordenador de a bordo, entre otros.

La tecnología de punta también se puede apreciar en su gama de motores TDI con inyección directa y turbo, amén de que casi todos sus propulsores (excepto el 2.0 TSI de 200 CV con cambio  DSG) traen de serie los sistemas Start&Stop y de recuperación de energía de frenado.

Para hacer más versátil todavía este monovolumen se añade la tracción a las cuatro ruedas, e incluso sin 4 Drive el Alhambra garantiza una potencia y eficiencia excepcionales. Con un consumo de combustible combinado de solo 5.5 L y emisiones de CO2 en torno a los 143 g/km, la variante equipada con el 2.0 TDI de 140 CV es de hecho un claro referente para la competencia.

Por si fuera poco, la capacidad de su maletero no es nada desdeñable. Con siete plazas, todavía alcanza casi 270 L; y con cinco plazas, esa cifra crece hasta los 658, además de gozar de los más altos estándares de seguridad con la máxima calificación de cinco estrellas del consorcio EURO NCAP.

No en vano, como advierte la marca española: para diseñar el nuevo Alhambra se inspiró “en la familia, en las vacaciones en la playa o en la naturaleza, en los días que hay que llevar a los niños al colegio o a las clases de ballet, en supermercados con aparcamientos llenos de gente, en los muebles que cargas en el coche cuando haces una mudanza. Algunos lo pueden llamar soñar despierto”.