La cocina mexicana tiene un carácter diferente al resto del mundo, conseguido por el gran número de ingredientes utilizados que logran sabores, colores y texturas únicas.

A esta riqueza de ingredientes se unen la diversidad de culturas que han cultivados y transformado estos elementos, ya que en México hay 62 etnias originarias, con una forma particular de entender el mundo y por extensión la gastronomía y que han sabido adoptar técnicas de otras culturas sin perder su esencia. Estos factores lograron que la UNESCO nombrara a la cocina mexicana Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en noviembre del 2010. La cocina actual tiene sus fundamentos en las culturas que poblaron el país como la maya, la tolteca o la teotihuacana. Si tuviéramos que elegir entre alguno de sus componentes básicos serían el maíz, el chile, jitomates, frijoles, cilantros, aguacates, cebollas o limones, pero se utilizan un sin fin de elementos como la vainilla, pimienta, flores, hojas, frutos…Las técnicas son infinitas, se fríe, se cuece, se hornea, se ahuma y se deshidrata, todo se mezcla para conseguir los resultados mas increíbles y sabrosos, los guisos mexicanos. La cocina tiene también mucha relación con los diferentes acontecimientos y festividades, siendo diferente en cada estado. Además de los platillos principales como las enchiladas, tacos, tostadas, zopes o gorditas son relevantes los dulces y las bebidas. Entre los dulces el chocolate, originario de México es uno de los principales, también el ate (queso dulce de frutas de guayaba o membrillo), la cocada (dulce de coco rayado), la cajeta (pasta dulce de queso de cabra), obleas etc. En cuanto a las bebidas, el tequila es la bebida nacional hecha de agave azul y originaria de Jalisco. También de este estado el tepache, bebida fermentada de cáscara de piña endulzada con piloncillo. El mezcal conocido internacionalmente se realiza con la base del agave quemado. Otra palabra importante para recordar es “comida corrida”, menús servidos en fondas, lugares pequeños y coquetos en los que por 40 a 50 pesos puedes comer dos platos, postre, botanas y agua fresca del día. Puerto Vallarta y Riviera Nayarit ofrecen una variedad gastronómica poco común en un destino turístico. Su encanto especial llega también a conquistar nuestro paladar dándonos la oportunidad de elegir entre el glamour más sofisticado o la autenticidad más mexicana.