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Comenzó la temporada 2016 de la máxima categoría del automovilismo, la Fórmula 1. Otra vez arrancó en Australia y una vez más dominó Mercedes con doblete, ahora con Nico Rosberg a la cabeza. Ferrari, por su parte, fue tercero en el debut a los mandos de Sebastian Vettel, por lo que fue un podio casi idéntico al que se dio en 2015. Entonces ¿Ferrari no mejora? Claro que sí.

Por citarle solo un ejemplo, la diferencia en Australia entre Lewis (primero) y Vettel (tercero) en 2015 fue de 34.52 s, mientras que este año se redujo a 9.43 s entre Nico y Sebastian, primero y tercero este curso. Sin embargo, luego de dos carreras si sumamos Bahréin, el poder de Mercedes está en la fiabilidad lo que ha llevado a sus dos pilotos al podio en las dos carreras que abrieron la temporada, ganadas por el driver alemán y la escudería de la estrella. Si bien Ferrari ha colocado a uno de sus hombres en cada podio, la fiabilidad ha sido al principio de curso su punto flaco, con rotura de Kimi en Australia y de Vettel en Bahréin. 

La fiesta se vive en medio de la parrilla, con adelantamientos que se disfrutan como victorias. En ese punto Ferrari supera a Mercedes como proveedor de motores, con la excepción de Williams, que aunque lucha por ser la tercera fuerza del mundial ha sufrido bastante en estas dos primeras citas. Por otra parte, McLaren no acaba de despegar con su motorización Honda, aunque hay que destacar el resultado en Bahréin de su piloto de reserva Stoffel Vandoorne, quien sustituyó a Alonso y alcanzó a ser décimo, con punto incluido para él y su equipo. Donde sí hay que darle cinco con asterisco a McLaren es en la seguridad de su chasis, porque de no ser así, estuviésemos hoy de luto por la muerte del piloto español, luego de ser protagonista en uno de los accidentes más espectaculares y peligrosos de los últimos años.

Pero el mérito, de momento lo tiene la escudería debutante Haas, un equipo que en su segunda carrera ya le enseñó la nariz al podio y fue quinto a los mandos del talentoso piloto francés Romain Grosjean, a lo que se suma su sexto puesto en Australia. No caben dudas que gran parte del éxito de la escudería norteamericana se debe al fuerte apoyo de Ferrari.

No podemos cerrar nuestro comentario sin mencionar a Red Bull, otrora dominador de estas lides, y que este curso ha mostrado progresos con su motorización Renault, acuñada como Tag Heuer por intereses comerciales. Ricciardo ha finalizado cuarto en sus dos primeras carreras y ha desplazado a Williams de la tercera plaza de constructores. El mundial apenas comienza y a los que nos gusta este deporte lo estamos disfrutando.