La Habana sabe de anhelos y, para quienes los acarician, nació este paladar, sueño de una familia que siempre deseó un espacio propio para explorar y ofrecer placeres gourmets. Una casona del Vedado donde todo lo guía al ensueño .

Desde los primeros pasos se delata un cuidado exquisito por los detalles o el preservado ambiente de una casona del siglo XX. Atrás queda el bullicio de las populosas calles del Vedado, el fragor de la céntrica y cercana Avenida de 23. Solo unos pasos más allá de la mítica calle L, justo en el corazón de este bellísimo barrio capitalino, La Moraleja transporta a un lugar de ensueño. Trenzados de flores, detalles marmóreos y coquetas lamparitas guían al visitante anticipando la feliz conquista. Las primeras seducciones son una fuente, quizás clásica, guiño a la europea, pero seguro deleite de quienes gustan del eclecticismo, paredes en las que el ingenio juega a dibujar madera, bancos de movimiento sugestivo y arrullador, y un ancla, como para fijar la vida y los empeños. Le siguen una mesa como misterio de mar, acompañada de sus bancas para quien se apresta al diálogo y la complicidad, o la barra, casi cúpula, rancho, hogar, en la que un buen puro, un sugerente vino o tal vez el coctel La Moraleja hacen las delicias. Aroma, fuego, tentación para el olfato emergen de la parrilla en la que se cuecen manjares con nombres sugestivos, tentadores, de mar o de tierra, aunque ciertamente deliciosos. Justo en el camino habita un tronco: añejo, viril, frutal, en el que un curioso grifo enfrenta al misterio de imaginar simientes. Es un patio para seducir, para compartir con el ansia más bohemia y fraternal, y dilatar el tiempo al compás de la música, tan cubana como los dueños: Olga Lidia y Jorge Luis. Seres sensitivos que comprenden de otros goces, de otras vocaciones, del valor de la intimidad. Por ello el restaurante La Moraleja se expande más allá, a donde adivinan los cristales…Otra vez el mar, el buen trato y la decoración, intuitiva pero provocadora, remarcando que este es un remanso de urbanidad. La Moraleja nació de un afán de años, alimentado por el sueño de una familia que siempre deseó un espacio propio para explorar y ofrecer placeres gourmets, un restaurante auténtico y especial donde volcar sus empeños. Haber trabajado en el sector gastronómico le garantizan a Olga Lidia y Jorge Luis el arte para complacer a sus clientes, yendo incluso más allá de su propio menú y explorando alternativas, novedades capaces de sorprender a los más exigentes comensales. Esta ciudad sabe de anhelos y, para quienes los buscan, tiene La Moraleja.

La moraleja Restaurante Paladar Horario / Hours: 12:00 m. a 12:00 a.m. Calle 25 Nº 454 e/ J e I, Vedado, Plaza, La Habana, Cuba. Telf.: +(537) 832 0963 / +(535) 270 7298, 243 7469 E-mail: lamoraleja99@yahoo.es