Cada año millones de turistas recorren el mapamundi con el incentivo de ver, oler, palpar, sentir… y sobre todo interactuar de forma respetuosa con el patrimonio gastronómico de las comunidades receptoras. Pero la aventura comienza desde casa, desde los propios dispositivos móviles, con los cuales se elige el destino más idóneo. Le siguen las aerolíneas, con menús cada vez más atrevidos; y si se trata de un viaje por tierra nada mejor que los llamados “paradores”, la mejor carta de presentación de los productos locales y la cocina tradicional más auténtica.
Una vez en el ansiado destino, el turista no se limita a ser espectador. Interviene de forma activa en procesos artesanales para la elaboración de productos como vinos, tequilas, quesos, café… contribuyendo así a generar beneficios  para las poblaciones locales. También participa en tours guiados por mercados, itinerarios de productos emblemáticos, rutas agroturísticas… y visitas a restaurantes temáticos, en los cuales lo mismo se puede probar un producto exótico, que cenar —literalmente— a mil metros de altura. En esta nueva edición de Excelencias Gourmet hemos propuesto un acercamiento al futuro de la gastronomía, que cada vez se enfoca más en rescatar, preservar y salvaguardar el pasado y origen del patrimonio gastronómico material e inmaterial. Solo desde la reflexión colectiva podremos desarrollar academias de inteligencia gastronómica y turística sostenibles en los países de Iberoamérica y el Caribe, que permitan anticipar, detectar o crear servicios y productos de cara al mundo, desde nuestros propios destinos.

 

The Foodie: A Hunter of Cultures
Millions of tourists scour the world each year with their minds set on just one thing: see, smell, touch, feel and above all, interact respectfully with the gastronomic heritage of the communities they visit. But the adventures actually begins back home, on the mobile devices that help you pick your destination of choice. They are followed by airlines that dish out increasingly bold menus. And if it’s a ground trip you’re making, nothing compares to making a stop at a roadside bistro, the finest presentation card for local products and the most genuine traditional cuisine.
Once they set foot on the desired destination, tourists are more than just spectators. They have a hands-on say in the craftsmanship of such products as wine, tequila, cheese, coffee, thus contributing to generate benefits for the local populations. They also engage in guided tours around markets, in itineraries devoted to flagship products, agro-tourism routes, and visits to emblematic restaurants in which they can either order an exotic treat or dine –literally- thousands of feet high.
In this new issue of Excelencias Gourmet we want to bring our readers closer to the future of gastronomy, which zeroes in more and more on bringing back, preserving and safeguarding the past and the origin of the gastronomic heritage, either material or immaterial. Only from collective reflection we could develop institutions with sustainable gastronomic and tourist intelligence in Hispanic America and the Caribbean, the ones that could anticipate, detect or create services and goods in the face of the world and of our own travel destinations.