En un mundo donde viajar, ya sea física o virtualmente, es algo muy cotidiano, se necesitan nuevas sensaciones para atraer a los turistas, que no buscan solo conocer lugares, sino ante todo disfrutar experiencias.

Llenar los sentidos de vivencias inéditas para los turistas no solo es un reto, sino la única vía de singularizar un producto y de seducir a un viajero que se mueve guiado, ante todo, por sus sentidos.

No se trata solo de la buena comida o bebida, del servicio exquisito, signos que deben ser consustanciales a cualquier destino; sino de adentrar al viajero en el hacer que está detrás, de poner en la mesa el corazón y la razón, para que el gastroturismo, más allá de una moda, se convierta en una tradición en cada lugar donde se practique.

Precisamente a esa diversidad necesaria, al buen hacer, y por qué no también a algunas curiosidades gastroturísticas, está dedicado este número de Excelencias Gourmet, donde hay para todos los gustos como en cualquier buena carta menú.

Por ello, estar en nuestras páginas o disfrutar de ellas como lector estamos seguro que será un viaje a los sentidos. Los esperamos con un coctel de bienvenida, la mesa servida, el vino en su decanter y un habano para coronar la cena al final.