Cienfuegos. La ciudad náutica de Cuba
Desde su fundación misma, en el primer cuarto del siglo XIX, para Cienfuegos –otrora villa de Fernandina de Jagua– el mar constituyó un elemento consustancial a su formación y desarrollo en una de las riberas de la apacible bahía de Jagua, considerada desde hace más de dos siglos y medio una de las mejor protegidas de la América hispana. Quizás por eso más de siete décadas antes de la sui géneris fundación de la villa por colonos franceses se había erigido ya a su entrada, como celoso guardián de su único acceso por las aguas del Mar Caribe, la impresionante fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, en su momento clasificada como la tercera más importante construida por la metrópoli española en la isla de Cuba. La profundidad de sus tranquilas y limpias aguas, el magnífico resguardo que ofrecía su propia configuración en forma de una gigantesca bolsa de 18,5 kilómetros de largo por 6,4 kilómetros de ancho, e incluso la presencia de cayos y ensenadas interiores, convirtieron a esta rada natural en un seguro refugio contra las tormentas para los navegantes de entonces. Esas mismas bondades, reforzadas ahora con un cuidado permanente y celoso de su entorno natural y la mejora de las infraestructuras técnicas y de apoyo, la han convertido en los últimos tiempos en escenario ideal para la organización de regatas y otros certámenes ligados a las atractivas competencias de lanchas rápidas y motos acuáticas, así como para el desarrollo de una modalidad de turismo que viene cobrando auge en diversos puntos de la geografía cubana: el turismo de cruceros. Es así que la Perla del Sur –como suelen llamar los cubanos a esta sureña ciudad distante a unos 250 kilómetros de la capital cubana y distinguida por el perfecto trazado rectilíneo de sus calles– se ha convertido por derecho propio y por sus arraigadas y bien conservadas tradiciones marineras en la ciudad náutica de Cuba.
ENCANTOS QUE TRASCIENDEN Los encantos marineros de Cienfuegos trascienden los límites de la única de las ciudades cubanas donde se erigió, a comienzos del siglo XX, una réplica del famoso Arco del Triunfo. La existencia de dos marinas, una de éstas en la propia bahía cienfueguera, y tres centros de buceo en los hoteles Horizontes Rancho Luna, Faro Luna y la Villa Guajimico, facilitan al visitante el disfrute plenamente de uno de los mayores atractivos de esta plaza marinera por excelencia: el buceo. Entre la propia bahía y la zona conocida como Boca Ambuila, están perfectamente localizados más de 50 puntos de inmersión en fondos que destacan por su variedad, colorido, belleza y por la exuberancia del arrecife coralino que resguarda parte importante de su caribeño litoral. Grutas sumergidas, barcos hundidos, valles submarinos y uno de los arrecifes coralinos más poblados del área, habitat de una abundante fauna marina, forman parte de los secretos puestos a resguardo bajo las aguas de esta formidable plaza náutica. Sin embargo, la maravilla por excelencia de este paraíso sumergido la constituye Notre Dame, el mayor de los corales de columna conocido en América y cuyos seis metros de altitud impactan por constituir una casi exacta reproducción natural de las torres góticas de la mundialmente famosa catedral parisina. A poca distancia de la ciudad pueden encontrarse, además, magníficas playas como la virginal Playa Inglés, o Rancho Luna, distinguida por su fina arena blanca y aguas apacibles. Su plataforma litoral es particularmente accidentada y ofrece sitios ideales para el buceo, con bellas formaciones coralinas de baja y media profundidad, en la ensenada de Barreras y Las Playitas. Un poco más alejado de la urbe sureña, Guajimico resulta un magnífico sitio para combinar el turismo de costa y mar con la práctica del excursionismo. La villa, asentada sobre la desembocadura del río La Jutía, resulta ideal no sólo para los amantes del buceo, sino también para la práctica de infinidad de deportes náuticos.
LA CIUDAD QUE MáS ME GUSTA A MI Benny Moré, unánimemente considerado el Sonero Mayor de un país musical por sus cuatro puntos cardinales, definió a Cienfuegos como "la ciudad que más me gusta a mí". Y éste resulta, incuestionablemente, un parecer que hoy muchos comparten, disfrutan, e incluso recomiendan con absoluta sinceridad. La Perla del Sur ofrece al visitante la posibilidad de contagiarse del más sano ambiente marinero caminando por su muy animado Malecón, desde donde es posible descubrir los pequeños cayos existentes dentro de la enorme bahía, e incluso, desde las propias instalaciones marineras de la ciudad, enrolarse en un agradable paseo por el interior de la bahía para llegar hasta el cercano Cayo Carena –otrora lugar de veraneo de las familias más acaudaladas del territorio– o visitar el pequeño poblado de pescadores de El Perché, cuyas pintorescas construcciones de madera contrastan con la magnificencia de la fortaleza de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, para los cienfuegueros simplemente el Castillo de Jagua. Otra opción para quienes gustan de los paseos marineros –algunos acompañados incluso de una relajante faena de pesca deportiva– puede ser la visita a los faros de Cayo Guano del Este, situado a unas 45 millas náuticas del puerto de Cienfuegos, o a otro más próximo ubicado en Punta Los Colorados, entre los hoteles Pasacaballo y Rancho Luna.
VUELVE LA VELOCIDAD La velocidad volverá a irrumpir próximamente en las tranquilas aguas de la Bahía de Jagua. En la formidable pista acuática de una milla náutica con que cuenta Cienfuegos, tendrá lugar del 11 al 13 de abril la segunda manga del Grand Prix “Cuba sí”, Campeonato Mundial Americano de Aquabike Class Pro: Copa Cristal, que tendrá como precedente la discusión de la Copa LG, del 4 al 6 de abril en la bahía de Santiago de Cuba . Aficionados y espectadores de los circuitos mundiales de motonáutica, tendrán en esta ocasión la posibilidad de adquirir los paquetes turísticos con precios preferenciales, especialmente diseñados por la agencia Cubanacán Viajes, receptivo oficial del Campeonato Mundial de Aquabike. Dos prestigiosos establecimientos cienfuegueros: el céntrico hotel La Unión, del grupo corporativo Cubanacán S.A., y el remozado Gran Caribe Jagua, acogerán este año a los participantes en la emotiva lid, quienes tendrán incluidos en los precios de paquete los traslados al hotel, a las actividades oficiales de la competencia y un paseo panorámico con la asistencia de un guía especializado. Además, durante los días que dure la competición, los interesados podrán contratar excursiones dentro de la propia ciudad de Cienfuegos, cuyo centro histórico fue declarado Monumento Nacional; disfrutar de una inolvidable Noche en el “Benny”con la mejor música tradicional cubana; o sumarse a uno de los anteriormente referidos paseos por la Bahía de Jagua, esa que mucho tuvo que ver sin dudas con el hecho de que a Cienfuegos hoy se le considere como la linda ciudad del mar.
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