La iglesia es el símbolo de Puerto Vallarta, estando siempre presente en el horizonte del pueblo con su majestuosa corona.

Historia A lo largo de la historia Bahía de Banderas ha tenido diferentes nombres. Podemos remontarnos a la época de la reconquista realizada por los españoles. Fue en marzo de 1525 cuando el capitán Don Francisco Cortés de San Buenaventura, pariente de Hernán Cortés, llegó a la región, donde encontró un grupo de indios con banderines hechos de plumas de aves. Los españoles portaban banderas con las insignias españolas y la imagen de la Virgen María, pero el reflejo del sol en las armaduras de metal asustó a los indios, que corrieron temerosos dejando olvidados los banderines. A partir de ese momento, el área fue nombrada Bahía de Banderas. En el siglo XVIII, se le llamó Bahía de las Jorobadas por la gran cantidad de ballenas jorobadas que se veían en ella. En el siglo XIX, lo que hoy es Puerto Vallarta era conocido como Las Peñas; ahí se realizaba la carga y descarga de suministros destinados a las compañías mineras que trabajaron las minas en Cuale y San Sebastián. En 1851, Don Guadalupe Sánchez Torres, originario de Cihuatlán, Jalisco, empezó a hacer entregas regulares de sal a San Blas para refinar la plata de las minas. A fines de 1851, Don Guadalupe llevó su familia a Las Peñas de Santa María de Guadalupe. En 1880, Las Peñas tenía una población de 1,500 habitantes. En 1918 se le concedió su nuevo nombre: Puerto Vallarta, en memoria del abogado ilustre y gobernador de Jalisco, Don Ignacio L. Vallarta. Alrededor de 1930, turistas nacionales y extranjeros comenzaron a llegar a Puerto Vallarta y en 1954, Mexicana de Aviación inauguró su vuelo Guadalajara-Puerto Vallarta. En 1963, con la llegada de John Huston para rodar "La noche de la Iguana", Puerto Vallarta comienza un despegue que hasta hoy no se ha detenido.

Iglesia La iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe preside el horizonte de Puerto Vallarta con su elegante y sobria torre coronada. La primera piedra se colocó en 1895, al autorizarse la construcción de la Iglesia de las Peñas, bendecida por el cura de San Sebastián. En 1921 se erige la parroquia con carácter de inamovible, con San José de Santo Patrón y como titular por tradición Nuestra Señora de Guadalupe. En 1942 llegó el padre Rafael Parra Castillo, hombre que trajo muchas obras de arte a la Iglesia, entre otras, las estaciones del vía crucis, obra del José Esteban Ramírez Guareño, autor también del diseño de la corona. La original fue destruida por un temblor a finales de los años 90 y fue sustituida por la actual de fibra de vidrio.

Jaripeo Jaripeo es el conjunto de faenas que se realizan lanzando, coleando, jineteando y toreando, aunque en la actualidad mucha gente emplea este término para llamar únicamente a la jineteada de toros. El jaripeo es el antecesor de la charreada actual, cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la conquista y la colonia (1519-1810). Fray Pedro de Barrientos y Sebastián de Aparicio es considerado el padre de la charrería, ya que él fue quien abolió la ley que prohibía montar a caballo a los indígenas, lo cual no impidió que éstos se convirtieran después en expertos jinetes. En 1919 se forma la primera agrupación formal llamada Charros de Jalisco, que dio lugar a otras muchas en todo el país; es cuando se construyen los lienzos charros donde charrear. Actualmente son diez las suertes charras: Cala de caballo, pieles en el lienzo, jineteo del toro, terna del ruedo, jineteo de yegua, manganas a pie, manganas a caballo, paseo de la muerte y la escaramuza charra.

Kayak Recorrer en kayak algunas de las lagunas costeras de la Bahía es algo maravilloso. Podemos hacerlo en el Estero del Salado, donde en los canales que atraviesan los manglares, tenemos la posibilidad de admirar la gran variedad de pájaros que allí anidan y se alimentan, y de disfrutar otros encantos de la naturaleza.