Hacer buenos negocios
La Habana luce más radiante todavía. Los 16 pétalos y la linterna de la recién restaurada cúpula del Capitolio Nacional —sede del Parlamento— están nuevamente cubiertos de oro. Es el preámbulo de las fiestas por el medio milenio de la fundación de la capital cubana, a celebrarse este 16 de noviembre de 2019.
La enorme bóveda ha sido cubierta con láminas de oro de 24 quilates traídas desde Rusia. El bruñido también se le aplicó a la gran escultura que en el interior de la edificación representa a la República... «De oro puro» se visten los últimos meses de 2019.
Cuba sigue reluciendo. No extrañó así que las citas y visitas de mujeres y hombres de negocios del mundo tampoco declinaran este año a pesar de las presiones del gobierno de EE.UU. para desestimular que inviertan en la Isla, y de la agudización del bloqueo económico, financiero y comercial contra ella.
Los últimos meses han sido una especie de dorado preámbulo para la inauguración de la 37a. Feria Internacional de La Habana (FIHAV-2019). La Mayor de las Antillas sigue atrayendo a la ciudadanía internacional, en especial a quienes saben dónde se pueden hacer buenos negocios, que como todo lo perdurable y fructificador lleva tiempo, esfuerzo y riesgo.
Los ejemplos sobran. A inicios de septiembre se estableció en La Habana un foro de negocios en el ámbito de las tecnologías de la información y las comunicaciones entre Cuba y empresarios de los propios EE.UU. interesados en explorar las posibilidades de intercambio en el ámbito de las TICs.
Los representantes de varias de las compañías líderes de ese sector dieron paso a su vez, en aquel propio mes, a un evento similar de compatriotas suyos en el área de la agricultura.
Paul Johnson, copresidente de la Coalición Agrícola Estados Unidos-Cuba, señalaba de forma enfática que su entidad seguiría buscando establecer un comercio bilateral de dos vías y terminar el bloqueo de su país a la nación antillana.
En septiembre también sesionó en La Habana el segundo Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea. Federica Mogherini, responsable para los Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, reiteró el rechazo de la UE al bloqueo de EE.UU. contra Cuba y aseguró que proseguirán defendiendo al empresariado del continente con intereses económicos y comerciales en la Isla.
En igual sintonía se han mostrado los tribunales de muchas naciones. El Juzgado de Primera Instancia número 24 de Palma de Mallorca archivó una demanda contra Meliá Hoteles por la explotación de unos terrenos que fueron nacionalizados con todas las de la ley por la Revolución cubana a inicios de los años 60 del pasado siglo.
Promovido desde EE.UU. a instancias de la Ley Helms-Burton, que codificó el bloqueo de Washington contra Cuba, la sala declinó el reclamo ante la «falta de jurisdicción y de competencia internacional» de los tribunales españoles para resolver querellas de ese tipo.
Y SE MUEVE...
El atractivo por hacer negocios en la Isla no mengua. A finales de junio, Rodrigo Malmierca, ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), informó que entre 2017 y 2018 La Habana había aprobado negocios que habían comprometido fondos de inversión superiores a los 4 500 millones de dólares; sin embargo, en los primeros seis meses de 2019 los montos sumaban ya otros 1 300 millones.
«Aunque la concreción de algunos de estos proyectos se ha visto afectada por los efectos del bloqueo y la persecución financiera, son promisorias las perspectivas de acuerdos en otras negociaciones en curso», afirmó Malmierca durante un foro internacional celebrado en La Habana.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, da permanente seguimiento a los procesos de inversión extranjera en la Isla, cuyo progreso —señala siempre— exige eliminar todo hecho y actitud burocrática que la retrase.
La relevancia de la Inversión Extranjera Directa (IED) es reconocida por todo el entramado legal que rige los destinos de Cuba, incluyendo la nueva Constitución de la República.
Que para algunos sectores de la economía isleña, la IED es fundamental, constituye un principio estratégico para las autoridades. Insisten en lo imperioso de aumentar las exportaciones y disponer de mayor liquidez en divisas, un problema estructural que los cubanos no acaban de resolver.
El impulso a la IED la enfocan hoy, entre otras medidas, a eliminar las trabas burocráticas que la enlentecen, como la próxima apertura —a inicios de 2020— de una Ventanilla Única para facilitar las gestiones del empresariado internacional que desea invertir en el Archipiélago, y para lo que se cuenta con una donación de la UE de unos cuatro millones de euros.
Se trabaja también para flexibilizar la gran y engorrosa papelería que se les exige a los emprendedores internacionales, la mayoría de los cuales, a pesar de todo, no han cedido y han soportado con sonrisa casi estoica los bloqueos internos que a veces levanta la propia burocracia criolla.
RENTABILIDAD PROBADA
Con la inversión extranjera directa, la Isla persigue capitales frescos, tecnologías, conocimientos y mercados. Busca entrar a las cadenas mundiales de valor y al mismo tiempo generar encadenamientos productivos hacia el interior de la economía nacional que la energicen y hagan progresar.
Según la estrategia para los emprendimientos foráneos a corto, mediano y largo plazo, el país necesitaría de al menos 2 500 millones de dólares anuales por concepto de IED para avanzar con solidez hacia el desarrollo; es decir, lograr un ritmo de crecimiento anual del PIB entre el 5% y el 6%.
Tras la aprobación de la Ley de la Inversión Extranjera de 2014 (Ley No. 118) a la fecha se habían comprometido capitales por cerca de 7 000 millones de dólares, aún lejos de lo deseado. El éxito de la IED en Cuba, sin embargo, está más que probado. Representa, sin lugar a dudas, el sector más rentable y dinámico de la economía en lo que va de siglo.
En la Mayor de las Antillas operan unas 200 entidades con IED. Al cierre de 2017 la mayor cantidad se realizaba bajo la modalidad de contratos de Asociación Económica Internacional (AEI), con el 47% del total, dentro del cual predominan los contratos de administración hotelera.
A los AEI le sigue la modalidad de empresas mixtas, con un 40%; y a estas, las empresas de capital totalmente extranjero (13%). El 70% de los negocios activos en 2017 se concentraban en los sectores de turismo, energía y minas, e industrias.
En el ejercicio de 2017 las asociaciones económicas internacionales reportaron ingresos totales superiores a los 4 000 millones de CUC. En el mercado interno transaron unos 2 800 millones, exportaron unos 1 700 millones de dólares e importaron unos mil millones. La utilidad imponible, en tanto, fue de unos 1 400 millones de CUC.
Los datos de la página anterior, que se actualizan en FIHAV como ya es tradición para los responsables de la economía isleña, fueron extraídos de la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera 2018-2019. Este año, el documento es actualizado. Se trata de una especie de marca a seguir, de guía, de biblia, lo cual no excluye que los inversionistas extranjeros traigan y defiendan sus propias ideas.
Junto a la presentación de la Cartera de Oportunidades para 2020, FIHAV-2019 volverá a repetir su ya fructífero Foro de Negocios, donde el empresariado foráneo y el nacional podrán tener encuentros directos para conocerse mejor, formular propuestas y concretar negocios que ya tienen en agenda.
La Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) continuará siendo, a su vez, la vedette de la Feria Internacional de La Habana. Es la primera zona de su tipo en Cuba y goza de una posición geográfica privilegiada: en el centro del mar Caribe, en el cruce de las principales rutas del tráfico marítimo de mercancías en el hemisferio occidental.
A inicios de septiembre, la ZEDM tenía aprobado 48 negocios, una veintena de ellos en operación. En la actualidad hay presentes allí emprendimientos de unos 20 países, incluyendo Cuba, y 11 multinacionales.
El monto de inversión ya presente supera los 2 200 millones de dólares y la generación de empleos directos suma más de 7 000.