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Especial obsequio para la esposa del manager de Chrysler en La Habana, este Windsor 1957 sobrevivió largos años en manos de su segundo dueño y terminó nuevamente como un obsequio, cuando Alberto Gutiérrez, presidente del club A lo Cubano, premió a su hijo Dayán por terminar sus estudios de ingeniería y fotografía. ¡Tal parece el destino de este automóvil ser el obsequio ideal de sus dueños!

Así llegó a Cuba este auto como obsequio para una esposa y así permanece entre nosotros, como el premio al esfuerzo de un hijo.  Sin embargo, el hilo de la historia se desvanece y no está claro cómo llega a su segundo dueño, un señor de la barriada del Vedado, quien lo confina al garaje por décadas, con aisladas salidas dominicales.
Pasaron los años y un amigo de Alberto, miembro del club de Autos Clásicos y Antiguos A lo Cubano, le avisa de su existencia. De inmediato concibió la idea de adquirirlo para su hijo, al que había animado a estudiar fotografía, luego de finalizar ingeniería. Dayán no solo complació al padre, su pasión por las cámaras es tal, que las fotos mostradas en este trabajo son suyas.
Por supuesto, el auto se encontraba en estado lastimoso y se han revitalizado todos los sistemas mecánicos.  El motor, por ejemplo, aún reclama pulir detalles en los elevadores hidráulicos de las válvulas. La carrocería fue recompuesta, pero le faltan detalles, sobre todo en cintillos, insignias de la marca, parrilla frontal y guardabarros traseros. Con anterioridad se debió restaurar el daño y devolver la línea, sin lo cual era imposible lograr un auto interesante.
Ese ejemplar era, en verdad, un coupe techo duro de dos puertas. En algún momento, el techo le fue removido a este ejemplar y transformado en convertible para hacerlo más atractivo, sobre todo para paseos con turistas.  Podemos fantasear y decir, por tanto, que se trata de un Chrysler Windsor “a lo cubano” 1957. Hoy, el auto de Dayán atrae la atención de quienes llegan a Cuba interesados en estos vehículos.  Ha participado en documentales como Cuban Chrome, especiales para France TV y, más recientemente, en la mediática franquicia Fast & Furius VIII.


Chrysler Windsor 1957: Made to be a Present

After being a special gift for the wife of Chrysler’s manager in Havana, this Windsor 1957 spent several years in the hands of a second owner and, once again, it was given as a present when Alberto rewarded Dayan for having finished his engineering and photography studies. This automobile was meant to be the perfect gift for his owners!

Young Dayan Gutierrez owns the Chrysler Windsor 1957 we have described in this article. He grew up surrounded by cars and countless racing stories, that’s why he loves vintage cars. He got his degree in Mechanic Engineering and his father, Alberto Gutierrez, is the founder of the most famous vintage cars club in Cuba: A lo Cubano. This combination has been fruitful in term of the recovery and maintenance of this gorgeous car, which still needs some things to be done, but it already catches the eyes in vintage car events.