Finalizó la primera fase del Campeonato cubano de Karting
Acompañaron a Cantillo, en la general, Jesús Monzote (#16) y Gustavo Wajaicito Vázquez (#15-Citroën). Orlando Velderrama Jr. (#8-Bagó), defendió con honor su condición de Campeón Nacional en la categoría Junior. Orlandito, después de sufrir una rotura el sábado, cuando había remontado múltiples posiciones, remató su actuación el domingo con una incontestable victoria que lo subió a lo más alto de la clasificación. Otro que navegó sin suerte fue Alfredo Puly Aldereguía (#51-TriStar), quien después de dominar gran parte de la Copa sabatina quedó varado a la orilla de la pista habanera. Sin embargo, el joven piloto de TriStar se clasificó segundo en la general de su clase por delante de Víctor González (#52-CR Tecnology), ocupante del tercer peldaño. Flavio Mina (#11- CR Tecnology), marcó la diferencia en la clase Master y finalizó líder de la primera etapa de campeonato. El incansable británico Jenson MacDonald (#85-CR Tecnology) ocupó la segunda plaza, seguido por el cubano Carlos Pérez (#44). Con una doble victoria, Nelson D’León (#21-Volkswagen), se adueñó del cajón más alto en la categoría Senior, escoltado por Adrián Martínez (#80-Peugeot) y el novato Dennis Ortega (#98 Mercedes-Benz Castrol), en ese orden. En la TAG 125 cc, una de las clases con mayor futuro en el karting cubano, sorprendió a todos la actuación de Juan David Sánchez (#30-Inplay), el español dejó atrás al favorito Ernesto Kuki Reigosa (#63-CR Tecnology) y al segundo piloto de CR Tecnology, Armando Vallias (#49), ocupante del tercer puesto en la clasificación general. Finalmente, y no por última menos importante, la categoría Cadet fue dominada por Antuán Giral (#5-AJG), en dura porfía con la valiente Diana Monzote (#65), segunda del ranking nacional, y Dobarganes Jr. (#53) tercero en la primera mitad de temporada. No quiero pasar por alto la actuación de Rolando Cañedo como juez principal de meta. Su vasta experiencia en estas lides fue factor determinante en su excelente desempeño, con un trabajo impecable durante todo el fin de semana.