Cuando el termómetro comienza a sudar y el cuerpo humano a recalentarse, es muy fácil deshidratarse. Lo ideal es consumir abundante líquido, pero ello puede resultar monótono, por lo cual recomendamos tener a mano algunos alimentos muy efectivos contra el calor.

 

Todos tienen en común su aporte de electrólitos, minerales, vitaminas y fibra, lo que ocasiona que el cuerpo no pierda tanta agua y evitan la deshidratación.

Agua de Coco: Además de muy nutritiva, aporta una gran cantidad de sales minerales, fibra y es la fruta con mayor valor calórico que existe.

Naranjas: Oxidante, desinfectante y microbicidia, contiene altos porcentajes de ácido cítrico, magnesio, fósforo y hierro.

Toronja: Fuente de vitamina C, betacaroteno y bioflavonoides, además contiene vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y E. A su vez fortalece la digestión y actúa sobre el sistema urinario.

Piña: Contiene vitaminas, minerales, fibra y enzimas muy buenas para el sistema digestivo. Su escasa cantidad de grasa y sodio, la ausencia de colesterol y su sabor ácido refrescante las hacen muy atractivas en diferentes formas de consumo.

Mango: Dulce, refrescante y de fácil consumo, con gran cantidad de sustancias de acción antioxidante,  aporta vitamina A y C, además de potasio, por lo cual refresca, hidrata y a la vez alimenta.

Aguacate: Sus ácidos grasos esenciales y proteínas se digieren de manera fácil sin contribuir negativamente en el colesterol. Contiene vitamina E, A, B1,B2,B3, D y en menor cantidad vitamina C. Es rico en minerales como el hierro, fósforo y magnesio, además de acido fólico, niacina y biotina.

Plátano: Excelente fuente de hidratos de carbono, también aporta proteínas, fibras, vitamina B y una abundante cantidad de potasio y magnesio.