Un elemento esencial en el desarrollo de la seguridad activa de los vehículos lo constituye, sin dudas, el sistema de luces. En este camino se han logrado importantes avances hasta llegar a las llamadas “luces inteligentes”. Se trata de disponer de sistemas que, a partir de informaciones del entorno, el tráfico, el clima o las maniobras del conductor, puedan tomar decisiones sobre las más seguras y eficientes formas de iluminación en el vehículo automáticamente.

Mercedes-Benz ya ofrecía como opcional el Intelligent Light System (ILS) en la Clase C a inicios del año 2007. Luego este sistema se ha perfeccionado y se han ampliado sus posibilidades incluyéndose de serie en otras categorías de vehículos.

En la luz dinámica para curvas el ángulo de giro de los faros puede llegar hasta 15 grados, mejorando así la iluminación en curvas cerradas. Con esta función tanto en luz de cruce como en luz de carretera, las lámparas bixenón siguen automáticamente el giro del volante. El alumbrado de la carretera mejora hasta un 90% en curvas. La regulación dinámica del alcance de los faros se introduce en combinación con los faros bixenón y permite el ajuste automático de los mismos en función de la altura de la carrocería (su movimiento en relación con la calle) así como de la velocidad del vehículo. El asistente adaptativo de luz de carretera ayuda al conductor mediante una reducción autónoma del deslumbramiento y mediante una iluminación optimizada en función de la situación. A través de una cámara multifuncional colocada en el parabrisas se regulan el alcance de los faros y el cono de luz.

La llamada luz de autopista regula la intensidad y posición de los faros bixenón en función de la velocidad en dos niveles (a partir de 90 y luego a partir de 110 Km/h), en principio aumenta la potencia y elevación del faro bixenón, y luego se conectan adicionalmente los focos de luz de carretera. El resultado es un cono uniforme de luz que ilumina la calle en toda su anchura hasta una distancia de 120 metros. En el centro de este cono, el conductor es capaz de ver 50 metros más lejos que con luces de cruce convencionales. También tenemos la luz de freno adaptativa donde las luces de freno se activan intermitentemente en caso de un frenado originado por un peligro por lo que los usuarios de la carretera que circulan detrás perciben con mayor rapidez el frenado de peligro. Si el vehículo supera los 70 Km/h se activan adicionalmente el sistema de luces intermitentes de advertencia.

Otra variante es el asistente de visión nocturna, para ello se ilumina el frente del vehículo con luz infrarroja y la imagen es captada por una cámara de video visualizándose en una pantalla LCD en el cuadro de instrumentos. La zona representada corresponde al alcance visual a través del parabrisas con la luz de carretera encendida. La luz emitida por los emisores infrarrojos no es visible para el ojo humano y tampoco deslumbra o molesta al conductor que viene de frente. Estos son solo algunos ejemplos de aplicaciones y los más prestigiosos fabricantes de automóviles trabajan en similares caminos (en coordinación con los reconocidos productores de faros como Hella y Gentex). Las llamadas cámaras multifuncionales juegan un papel cada vez más importante para lograr los niveles de información necesarios sobre el frente y el entorno del vehículo, pero este será tema para un próximo artículo.