En la actual era de los autos hiperdeportivos, todos los bólidos del top-ten de este año pasan de 400 km/h en su velocidad tope. Esta carrera por «el auto de producción más rápido del mundo» empezó con la fabricación de modelos deportivos, de los cuales, cada marca luchaba por ser el más veloz y ganar el minimercado de los millonarios audaces.
Este año partió de puntero el francés Bugatti, seguido de los dos bólidos norteamericanos Hennessey Venom F5 (fabricado por la firma Hennessey Performance Engineering) de Sally, Texas, y SSC Tatuara (construido por la empresa Shelby Súper Cars) de Richland, Washington. Y detrás, no lejos, le sigue el sueco Koenigsegg Agera RS.
Hoy les traigo el Hennessey Venom F5 porque va en busca del récord que ahora ostenta el Bugatti Chiron Súper Sport 300+. El F5 es el sucesor del Hennessey Venom GT, y le pusieron F5 porque Texas, donde se fabrica, es una región azotada por tornados y, según la escala Fujita,  un tornado F5 tiene los vientos de mayor velocidad.
La firma Hennessey Performance Engineering (HPE), es propiedad de John Hennessey, cuya tarjeta de presentación lo anuncia como un «evangelista de la potencia». Dicen que siempre quiere más para sus autos y que nunca deja de explicar cómo se puede mejorar la calidad y desempeño de cada uno de los que desea preparar.
Fundó su empresa en 1991 con el lema «hacemos que los autos rápidos vayan más rápido». Con sede en Sally, Texas, dispone de un taller y sala de exhibición, así como una pista para pruebas de 2,25 km, la cual regenta en colaboración con los lubricantes sintéticos Pennzoil.  Y ha demostrado su valía con autos deportivos de producción.
Un Dodge Viper  preparado, al que HPE le sumó 100 HP, se hizo famoso en el Nevada Open Road Challenge y Silver State Challenge, con un promedio de 264 km/h. Se conoció como el Viper Venom 500  de Hennessey. La fama le llegó preparando deportivos para Chrysler Corporation. En 2013 fabrica su primer hiperdeportivo , el Hennessey Venom GT.
Con este Venom GT, consiguió el récord mundial de velocidad ese año: 435 km/h, una marca que duró cuatro años y fue superada por el Koenigsegg Agera RS en 2017, con 457 km/h. John Hennessey no estaba vencido y lanza, ese mismo año, el Hennessey Venom F5 en el SEMA Show de Las Vegas . Allí anuncia al F5 como el futuro auto más rápido del mundo. ¿Será?
Construido con fibra de carbono, su carrocería pesa 2 950 lb, tiene un coeficiente aerodinámico de 0,33 y lo impulsa por un motor V8 de 1 600 HP. Su velocidad se estima en 484 km/h. En esta gran aventura de diseño y velocidad, HPE está apoyada por las petroleras Shell y Pennzoil .  Se planea producir solo 24 unidades. 
En este momento el Hennessey Venom F5 no tiene el récord de velocidad, está en poder del Bugatti Chiron Súper Sport 300+, con 493 km/h. Pero se conocen las declaraciones de Bugatti: «somos los más rápidos del mundo y lo hemos demostrado, pero no estamos persiguiendo récords y ahora hay cosas más importantes que hacer».
¿Perdurará la marca de Bugatti? ¿Quiénes aspiran al récord de velocidad? ¿Se cruzará la línea de 500 km/h en un deportivo de producción?