- Los OBAMA “saborean” en Cuba.
De todos los sitios en donde podía comer escogió ese. Lloviendo, con un mar de gente en la calle, tremendo calor, Centro Habana al rojo vivo y un montón de “tipos” vestidos de negro, a lo Hollywood, con otro montón de carros negros, a lo Hollywood otra vez, culpa del mercado cinematográfico… y de los antojos culinarios del actual presidente de los Estados Unidos.
Obama llegó, con familia incluida, a San Cristóbal, una paladar relativamente joven, pero con un no sé qué que yo no sabía y ahora imagino. Y todo ahí, a cincuenta metros de la puerta de mi casa. El “hombre” comiendo y yo comiendo cáscaras. “Qué pasa aquí”, pregunté haciendo de tonto cuando ya sabía la respuesta. “No puedes pasar”, contestó el oficial, programado para una sola respuesta. “Pero yo vivo ahí”. Ni contestó. No sé cómo logré colarme entre el tumulto que abarrotaba las aceras y se incrustaba en las paredes. Estuve a media cuadra…seguir avanzando era un suicidio.
Ni La Guarida ni El Floridita. Ni Bodeguita ni La Torre. San Cristóbal ahora era el foco de atención en la culinaria cubana. En la calle había mucho escándalo. El clima ayudaba a ponerle morbo al asunto. La Bestia Negra, nombre con el que se conoce el auto presidencial, estaba rodeada de otras “bestiecitas” –igual de bestias y negras– que no me dejaban ver de cerca la famosa limosina, ni a la figura. Luego Obama salió, me pareció por los aplausos y la “brincadera”.
Según conocimos horas más tarde, unos palillos de filete en salsa de vino tinto, conocidos como Tentación Habanera, sedujeron a la familia del presidente de Estados Unidos en su primera cena en Cuba.
San Cristóbal ya había recibido en su aparentemente vetusto local a personalidades como Mick Jagger, Beyoncé o Michelle Bachelet, pero igual sus dueños confesaron sentirse emocionados cuando vieron llegar a “La Bestia”.
Y también Atelier
Para su última cena en Cuba, la familia Obama (Michelle, sus hijas y su madre) eligieron la paladar Atelier, y también se decantaron por platos típicos cubanos.
Fajitas de cerdo y crema de calabaza estuvieron entre los platos principales. Se agregaron el salmón con berenjena o la tarta de limón, todos exquisitos, según la acreditada cocina de Atelier, un restaurante particular creado hace poco más de un lustro por los hermanos Higuera Martínez (Héctor, Herdys y Niurys).
Al igual que San Cristóbal, la paladar Atelier se levanta en una añeja casona habanera, pero en el Vedado, un barrio más moderno, que comenzó a trazarse a principios del siglo XX.
En la cena oficial que les ofreció el presidente Raúl Castro, como parte de su visita oficial a Cuba, el menú incluyó mousse de mariscos, lechón asado, los típicos tamales cubanos y los, parece que infaltables, plátanos fritos.
The Obama “Taste” Cuba
Two private restaurants, San Cristobal and Atelier, were the bistros of choice for the Obamas to dine in during their recent official visit to Cuba. In both places, they picked the finest Cuban cuisine.