TIEMPO DE SENSACIONES
El mundo se mueve en todas las direcciones. El turismo se ha convertido en una de las actividades económicas más internacionalizadas, y con los viajeros van no solo las ansias de aventura o cultura, sino también la de descubrir nuevas pasiones y sensaciones.
No puede haber un buen turismo sin una buena gastronomía, sin un excelente servicio.
No se trata de ofrecer lo que para algunos es casi cotidiano en sus platos y copas. Muchos son los que buscan esas comidas autóctonas, esas bebidas típicas que le ayudan a paladear un nuevo destino.
En ese empeño no hay gastronomía menor ni mayor, Solo triunfa la más sincera, la que mejor se desnuda ante los paladares foráneos ávidos de sorpresas y descubrimientos.
La emergencia de rutas y circuitos especializados, el creciente turismo gastronómico y/o enológico, ha abierto un nuevo universo para quienes llegan y para quienes los reciben. Es imposible desconocer esta tendencia que llegó para quedarse.
Viajar es hoy, también, adentrarse en un universo desconocido de gustos y sabores.
The world is spinning in all directions. Tourism has panned out to be one of the most globalized economic activities, and travelers not only carry their craving for adventure or culture, but also the drive to unearth new passions and sensations.
There’s no such thing as good tourism without good gastronomy, without an excellent service.
It’s not just about giving people what they eat and drink on a daily basis back home. Many come looking for typical treats and traditional beverages that could help him dig out that new destination they are in.
In this effort, there’s no greater or lesser gastronomy. Only the most sincere endeavor prevails, the one that lays itself bare before the bold patrons from overseas, so avid for surprises and discoveries.
The emergence of specialized routes and circuits, the increasingly bigger gastronomic and ethnological tourism, has definitely opened up a whole new universe for those trippers. It’s impossible to ignore this trend that’s here to stay.
Today, traveling is also a chance to pry into an untapped universe of tastes and flavors.