BEAUJOLAISLa Modernidad ha llegado
Fáciles de beber, ultrafrutados, agradables, así son los vinos del Beaujolais, una bebida que ha logrado modificar patrones de consumo del mercado, combinando la calidad con la rotación
Beaujolais es la más meridional de las regiones de la Borgoña francesa, y la más diferente, puesto que la Gamay es la uva dominante en los vinos producidos bajo el resguardo de la Apelación de Origen.
Ninguna región de Francia muestra más devoción por una sola variedad de uva, la Gamay Noir, que ocupa el 98% de los viñedos plantados. De hecho, con unas 22 000 ha sembradas, esta es la sexta cepa más sembrada en el país galo, algo menos que la Merlot, pero mayor que la superficie que ocupa la Cabernet Sauvignon.
El estilo del Beaujolais es muy característico, compuesto por vinos ligero en color, con manifestación del púrpura violáceo. Su acidez baja, igual que los taninos, hace que no pasen de vinos de ligero a medio cuerpo, con un intenso y sugestivo aromas a frutas rojas, que deja un recuerdo de estar bebiendo jugo de frutas.
Más de la mitad de la producción de la Borgoña pertenecen a estos interesantes vinos.En el Beaujolais, por ley ,existen cuatro niveles de calidad: Beaujolais Nuevo (Nouveau) ,con casi la mitad de la producción de la zona; Beaujolais Cru, con 10 pagos o cru, con vinos muy interesante y diferentes; el Beaujolais Villages, 39 pueblos que se han unido para la presentación de sus vinos; y por último el más modesto, el Beaujolais. El Beaujolais Nouveau es el más famoso de los vinos de la región. Se elabora a través de la maceración carbónica, método mediante el cual los racimos enteros son colocados unos encima de otros en los fermentadores sin ser estrujados, y el aplastamiento entre los racimos da inicio a la fermentación internamente, haciendo énfasis en los aromas y sabores de la fruta y minimizando la acción de los taninos y el acido málico.
Después de 3 o 4 días de maceración las uvas son prensadas y la fermentación terminada sin la presencia de los hollejos, y algo más de un mes posterior a la cosecha de las uvas, el vino está listo.
Este estilo de hacer vino impactó durante los años 80 y 90 del siglo pasado, convirtiendo su llegada en una suerte de acontecimiento. Incluso, todavía "Le Nouveau est arrivee" es anunciada por todas partes el tercer jueves de noviembre, convirtiendo la salida de este vino en toda una fiesta y acontecimiento en el mundo vitivinícola.
Los Beaujolais Cru son otra historia, pues son vinos con muchas más semejanzas que diferencias con los borgoña, encabezados por el Moolin-a-Vent y el Morgon. Ellos expresan cuerpo, intensidad y capacidad para envejecer, por lo cual se consideran los grandes vinos de la región. El terroir del norte del Beaujolais es favorecedor a los mejores vinos. Sus suelos graníticos aseguran un rendimiento de los viñedos para los Beaujolais Cru de 48 hl /ha y para los Beaujolais Villages de 50 hl/ha, mientras en el sur o bajo Beaujolais es de 55 hl/ha, por la presencia de suelos arenosos.
De muy populares a clásicos, así son los Beaujolais, tierra de vinos frutosos, fáciles de beber, con una particular forma de elaboración para un vino que se ha puesto de moda. No por gusto su más notable elaborador, George Duboeuf, es considerado el embajador del vino francés y del Beaujolais en particular, un vinos que ha sentado una época, trayendo la modernidad de su mano.