Más de tres lustros tienen ya los reyes del «Tuning» en La Habana: los bicitaxis. Su única característica común es que son triciclos, básicamente llegados desde Asia en un momento en que se pensó en transportes de pedales para paliar problemas endémicos. El momento pasó y los triciclos quedaron, múltiples, variados, semejantes a sus drivers, folclóricos, con olor y sabor a barrio, dentro del más popular estilo Kitch, con su espacio ganado a la razón y la necesidad. Gracias por existir, deberíamos decir ante estos vehículos, porque más que un transporte son una promesa de aventura.