Béisbol, pasión de millones en Cuba
Si por un momento al cubano Nemesio Guillot podía pasarle por la mente que al traer desde Estados Unidos a su país natal los implementos para la práctica del béisbol, convertirían a este deporte, a la vuelta de unos años, en la pasión de millones de personas en Cuba.
Guillot, estudiante universitario en Norteamérica, se aficionó tanto al popular juego de las bolas y los strikes, que decidió trasladarlo a la nación antillana, se dice que en 1864.
La popularidad del béisbol en Cuba llegó a tales extremos que las autoridades de la metrópoli (el gobernador y capitán general de la Isla) decretaron su prohibición por estimarlo “anti-español, insurrecto y con ostensible evidencia pro-norteamericana, que conducía al desamor hacia España”. El 27 de diciembre de 1874 se inicia la práctica oficial del béisbol en Cuba, al celebrarse en Matanzas el primer encuentro en el estadio Palmar de Junco, entre un conjunto de la Habana y otro local. Los visitantes ganaron 51 corridas por 9.
La crónica de la época reflejó los 3 jonrones del receptor Esteban Bellán. Este último había regresado de Estados Unidos, donde pulió su estilo en lo que ha dado en llamarse la génesis de las actuales Grandes Ligas. Bellán permaneció de 1867 a 1874 en Norteamérica, años en que jugó para los clubes Union of Morrisania, Union of Lasinburg y el Haymakers Club of Troy.
En 1871, se creó la primera liga profesional en Estados Unidos: la Asociación Nacional que sobrevivió hasta 1875, en la cual se desempeñó el cubano Bellán, quien a pesar de tener un contrato para jugar con los New York Mutuals prefirió volver a la Isla para difundir los atributos de su amada disciplina. Los campeonatos cubanos atrajeron la atención de los estadounidenses que, en varias oportunidades, enviaron a novenas de relieve como las representantes de Chicago, Filadelfia, el Atlético y All American.
Patriotas del béisbol La guerra de independencia de 1895, interrumpió de manera temporal la proliferación del béisbol, pues incluso jugadores de notable trayectoria se incorporaron al Ejército Libertador. Ricardo Cabaleiro (uno de los primeros en conectar tres cuadrangulares en un partido) ganó los grados de capitán a las órdenes del General Antonio Maceo, en tanto Emilio Sabourín, director y jugador del club Habana, fue detenido por las autoridades en el transcurso de la contienda libertadora.
Preso y luego deportado a Ceuta, Sabourín coincidió en prisión con Juan Gualberto Gómez, uno de los ayudantes de José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, en la organización de la guerra por la independencia. Precisamente fue Gómez quien acuñó la siguiente frase respecto a Sabourín: “Me dejó la impresión de que amó por igual tres cosas en la vida: la familia, la patria y el béisbol”. Al independizarse Cuba de España, el deporte de las bolas y los strikes recibió un impulso con la participación de los jugadores negros, marginados por la discriminación racial imperante en el país, a pesar de que desde 1886 se erradicó la esclavitud en la Isla.
Surgieron así beisbolistas como José de la Caridad Méndez, capaz de vencer a novenas de tanta alcurnia como los coronados monarcas en las Ligas Mayores de Estados Unidos. En 1906, nació Martín Dihigo, apodado “El Inmortal”, quien marcó toda una época en el béisbol cubano, porque jugaba con elegancia y calidad todas las posiciones.
Y su paso por México, Venezuela y las propias ligas negras estadounidenses le propició la elección como primer latinoamericano y caribeño en el Salón de la Fama del béisbol, de Cooperstown, Estados Unidos.
Para Atenas Ocho equipos disputarán la gloria olímpica en la capital griega: tres de Europa (Grecia, el anfitrión, Holanda e Italia), dos de Asia (Japón y Taipei de China), dos de América (Cuba y Canadá) y uno de Oceanía (Australia), mientras que el campeón anterior, Estados Unidos, quedó eliminado en el certamen por el boleto en un concurso celebrado en 2003 en Panamá.
Sin embargo, se anticipa un torneo de mucha calidad porque todos se prepararon con un exquisito nivel de exigencia.
Tónica de estos tiempos es la presencia de jugadores de paga, pero aún así la selección cubana es favorita para obtener el máximo galardón y traer la corona que se ha ganado por una trayectoria que incluye desde el mero elemento deportivo hasta el patriótico.