Audi A4 1.8T, un sedán rápido y elegante de bajo consumo
El Audi A4 de nueva generación tiene líneas sobrias y elegantes que lo llevan hasta los 4.7 metros de largo. Sin olvidar su condición de berlina media, cuando te sientas al volante, visualizas el panel de instrumentos y tomas la palanca de cambios te das cuenta que, además, se trata de un auto con condiciones deportivas.
El motor L4, cuatro cilindros en línea, de 1.8 litros de desplazamiento, sobrealimentado, de doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (16 en total) genera una potencia de 163 CV a 4 500 rpm y un par motor máximo de 225 Nm a partir de las 1 950 rpm. Está acoplado a una excelente transmisión Multitronic de ocho velocidades capaz de transferir la potencia a las ruedas delanteras en tres modos: variación continúa (D), deportiva (S) y secuencial manual (+ -). Luego de ajustar la butaca del conductor en distancia y altura, de modo mecánico, y los retrovisores exteriores de manera eléctrica, ponemos la palanca de cambios en el modo D. Así recorrimos los primeros kilómetros por la ciudad. Su movimiento es suave sin dejar de ser ágil y el modo de variación continua impulsa el Audi A4 1.8T hasta los 80 km/h a regímenes de revoluciones por debajo de las 2 000 rpm. Este detalle da fe de su poderoso par motor a bajas revoluciones, lo que asegura un bajo consumo de combustible. La dirección, asistida variable, y la suspensión independiente amplifican el placer de conducirlo. La versión que probamos carece de mandos al timón, aire acondicionado multizonal, regulación eléctrica de las butacas delanteras y levas para el cambio secuencial tras el volante. Pero, aunque son detalles comunes en autos de su clase, esta ausencia no opaca su desempeño. Sin embargo, sabemos que la marca alemana cuenta con otros niveles de equipamiento para el A4 1.8T que llevan todo esto y más. Ya en carretera, Autopista Nacional, nuestro punto de destino fue la Villa de la Santísima Trinidad. Este encantador asentamiento, convertido ahora en ciudad, fue la tercera de las primeras siete villas de Cuba y fue fundada por Diego Velázquez (1514) en nombre de la corona española. Está enclavada en la provincia de Sancti Spíritus, al sur oeste, a unos ochenta kilómetros de la ciudad de Cienfuegos. Para llegar allí, rodamos 172 km de Autopista, la más rápida y ancha de la Isla. Esta fue una inmejorable oportunidad para testar las prestaciones de nuestro auto a prueba. Colocamos la transmisión en modo secuencial manual y dimos riendas sueltas al Audi A4 1.8T. Sin llevarlo a fondo, aceleramos poco a poco hasta llevarlo hasta los 160 km/h. La octava marcha es muy económica y a esa velocidad mantiene el motor girando a 2 000 rpm. Sin apenas percibir la progresión, llegamos hasta los 180 km/h, el motor alcanzó las 3 200 vueltas. Bajar a sexta velocidad y darle todo gas es un inigualable sueño deportivo. El motor responde como caballo desbocado, girando 6 000 rpm y llevando el velocímetro hasta los 200 km/h. En ese preciso instante tiré la séptima marcha, el tacómetro bajó hasta las 5 000 vueltas, mientras que el velocímetro registró 203 km/h. Rápido, muy rápido fueron subiendo ambos al unísono: 205 km/h (5 100 rpm), 210 km/h (5 200 rpm), 215 km/h (5 400 rpm). Cambiar a octava velocidad no sirve de nada, cae mucho de vueltas y no sube la velocidad punta. La última marcha de la transmisión es para asegurar el bajo consumo en carretera. Si lo hubiera apretado un poco más en séptima, tal vez llevaría el velocímetro un poco más lejos, pero las condiciones del asfalto y el tráfico nos impidieron darle más. A partir del kilómetro 172, en el entronque de Aguada de Pasajeros, tomamos el camino hacia Cienfuegos. Son 65 km por una vía estrecha, donde el cambio secuencial manual facilita los adelantamientos. Atravesamos la Perla del Sur rodando con el A4 1.8T por su majestuoso Prado y hermoso Malecón. Luego tomamos la carretera hacia Trinidad, son 80 km por el Circuito Sur donde sobresalen sus bellos paisajes que agrupan en una sola imagen montañas, playas y largos puentes. Justo a medio camino se encuentra la acogedora Villa Guajimico y dos kilómetros más adelante el Ranchón Guajimico, que pertenece a la villa y donde decidimos hacer parada para almorzar. Nos atendió Filiberto, multifuncional cienfueguero que da la bienvenida a los viajeros, toma sus pedidos, cocina, le sirve y los despide con un caluroso ¡Hasta pronto! Degustamos allí un sabroso plato marinero “Filete de pescado a la Roca”, compuesto de un suculento filete de Pargo grillé coronado con enchilado de camarones y acompañado de arroz blanco criollo y chicharritas. Luego de un leve receso regresamos al camino y en apenas 30 minutos hicimos entrada en Trinidad. Fuimos directo al casco histórico, una de las villas coloniales mejor conservadas de América, no por gusto la UNESCO la inscribió desde 1988 como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Interesante contraste de antigüedad y modernismo materializados con las casas coloniales, las calles de piedra y el modernísimo Audi A4 1.8T. El mismo contraste, salvando las distancias, que hacen los relojes analógicos y clásicos de la pizarra separados por una moderna pantalla digital. Esta señala, entre otras cosas, la velocidad, los kilómetros recorridos y el consumo puntual (l/100 km). Fueron, en el viaje de ida, más de 300 km que nuestro Audi a prueba se bebió como sorbo de agua fría en pleno verano. De regreso pusimos la transmisión en modo D, variación continua, una conducción menos divertida pero mucho más cómoda. Contrario a lo que se pueda pensar, esta posibilidad que brinda la caja Multitronic es muy económica en carretera. Viajamos a velocidades que oscilaron entre los 120 y 140 km/h, promediando en todo el trayecto un consumo de 7.8 l/100 km. A una velocidad constante de 120 km/h, girando el motor 2 200 rpm, marcó un consumo puntual de 7.0 l/100 km. Imprimiendo 130 km/h (2 400 rpm), acotó 7.3 l/100 km. Lo llevamos hasta los 140 km/h (2 600 rpm) y en la pantalla digital registró un consumo de 8.3 l/100 km. El tercer día de la prueba, completamente en ciudad, lo realizamos colocando la transmisión en modo S (sport). De esta manera el cambio de velocidades es secuencial pero de manera automática, con sensores que definen el cambio de marcha en el momento oportuno para entregar toda la potencia. La aceleración es impresionante cuando llevamos a fondo el pedal. El aire acondicionado, a pesar de ser monozonal, mantiene un clima agradable en el habitáculo y se puede regular la temperatura y el modo de flujo de aire a través del botón más bajo de la consola central, esto se refleja en una pantalla a colores, colocada en la parte alta del centro. En esa misma pantalla indica la información del equipo de sonido, que se configura utilizando ambos botones de la consola en combinación con las teclas situadas en el propio panel central. Resumiendo, Este Audi A4 1.8T con transmisión Multitronic de ocho velocidades se destaca –en gran medida- por el buen rendimiento del motor y el excelente desempeño de la transmisión. Calificación máxima tienen, además, la dirección, amortiguación y bajo consumo. De elogios son las hermosas llantas de aleación calzadas por neumáticos 225/60 R16. El sistema de frenos es de primera, con discos en las cuatro ruedas y ventilados en el tren delantero. Viajan cómodos en él cuatro adultos y aunque se vende como de cinco plazas, el pasajero del centro –en la zaga- tiene muy poco espacio y la posición de las piernas se hace incomoda. Esta berlina media, disponible en Rex (rent a car del Grupo Transtur), fue alquilada por Excelencias del Motor, a través de la agencia de viajes Excelencias Travel, con el apoyo de la firma italiana Resigum.