Škoda muda la cara, sí señor. Como bien mostró recientemente en el último Salón de Ginebra, donde proyectó su imagen rejuvenecida, The New Power of Škoda (El Nuevo Poder de Škoda), con un nuevo logotipo y un muy bonito prototipo: el VisionD Concept.

Quizá sea una lástima, pero ya sabemos que el VisionD no llegará a los concesionarios. Como expuso Jurgen Stackmann, miembro de la junta directiva de marketing y ventas del fabricante checo: “Es un coupé deportivo y Škoda no fabrica coupés deportivos”. Aunque sí es seguro que esboza gran parte del nuevo ADN estético que impregnará a los futuros modelos de la filial de Volkswagen, con sus líneas nítidas y elegantes. Y es que estamos hablando antes más bien de un vehículo de referencia, que enmarca los trazos y formas del futuro lenguaje de diseño de la marca en un prototipo “orgulloso y confiado, pero no arrogante”, según la definición dada por el jefe de diseño de Škoda, Josef Kaban. Así contiene las pautas a seguir, con el nuevo logo de la marca, que exhibe la flecha alada de mayor tamaño, un tono verde más vivo en el fondo y el borde cromado para lucir un estilo más moderno. Tal cual regala su fisonomía, con un frontal poderoso y una parrilla muy grande, que reduce a la mínima expresión el tamaño de los faros rectangulares, en tanto a los costados revela un perfil musculoso, con unos voladizos sumamente detallados y las ruedas ubicadas prácticamente en los extremos para desarrollar la mayor estabilidad posible sin empañar el diseño. Ya en el interior, como es norma de la casa, el confort es notable gracias al espacio generoso; en tanto el color blanco lo inunda todo: la tapicería de los asientos, el volante y la información de la consola, donde también sobresale la pantalla multifunción central de grandes dimensiones. Se trata al fin y al cabo, según expresó el propio Stackmann, de que el ADN del nuevo diseño sean “líneas sencillas, con un inicio y un final claro. Es importante para nosotros que sea atemporal y no una moda. Un Škoda debería seguir siendo atractivo 10 años después de su lanzamiento.” Y ese es precisamente el nuevo poder que potencia el VisionD para Škoda.