El primer modelo Black Shadow salió en 1948 e inmediatamente tuvo éxito. Nació de la legendaria Vincent HRD Rapide. Era una motocicleta diferente, con nuevo estilo.

Fácilmente reconocible por su color negro intenso, incluido el motor y la caja de velocidades, el Vincent Black Shadow (Sombra Negra) tenía una gran pantalla de cinco pulgadas en su farol delantero y un enorme cuanta-kilómetros que marcaba 240 km/h, con una velocidad crucero entre 100 y 125 millas/k (160/200 km/h). Se vendía como “la motocicleta estándar más rápida del mundo” y fue la máquina soñada de muchos amantes a la velocidad sobre dos ruedas. Más ligera y mucho más rápida que las tradicionales Harley-Davinson de postguerra, hizo historia en Norteamérica y el Caribe. En la década del 50, cuando las carreras eran entre ciudades, las motos Vincent 1 000 (998 cc) no tenían rival. El origen de esta moto está en la ciudad inglesa de Wolverhampton. Un ex piloto de aviación británico, Raymond Howard Davies, era corredor de motos antes de la I Guerra Mundial. En 1914 integraba el equipo de competencias de la prestigiosa marca Sunbeam. Durante la guerra fue hecho prisionero y en cautiverio maduró la idea de construir motocicletas deportivas. En 1924 lo consiguió. Junto a su socio E. J. Massey, Raymond Howard Davies fundó su empresa para fabricar motos, a la cual la bautizó con sus iniciales: RHD. Fueron motocicletas elegantes e innovadoras, máquinas muy avanzadas para su época que incorporaban tecnología punta, con características únicas. En 1925 ganaron el famoso TT de la Isla de Man y estableció récord de velocidad: 66.13 millas/hora (106.4 km/h). Raymond Howard Davies vendió su fábrica de motocicletas en 1928 por 500 libras esterlinas. El comprador, Phillip Vincent, era un buen joven estudiante de la Universidad de Cambridge, quien con el apoyo de su familia, se hizo de la constructora RHD en Wolverhampton. Fabricar buenas motos era el sueño de Phil Vincent desde niño. La nueva empresa se llamó: Vincent RHD Co. Ltd. Al logotipo de grandes iniciales (RHD), se le puso encima, en letra pequeña Vincent. El primer motor Vincent fue un mono-cilíndrico de 500 cc (499), cuya configuración básica nunca cambio. En 1931 se incorporó a la empresa un gran ingeniero: Phil Irving, que diseñó y construyo el primer bi-cilindrico Vincent, al cual llamaron Rapide. El motor es un twin en V que desplaza 998 cc, refrigerado por aire, con una potencia de 45 HP a 5 500 rpm. Además le colocó una caja de velocidades de 4 cambios. A partir de 1936 y hasta el fin de la II Guerra Mundial, esta máquina no tenía rivales. Lo montaron en un chasis triangular, también innovador, que partía de debajo del asiento y llamaron “chasis suspendido”. Tras la guerra, Vincent fue la primera fábrica en comercializar sus productos. Abrió mercado en Estados Unidos y cambió el logotipo: dejó solo Vincent. En 1955, durante una cena con propietarios de motos de la marca, Phil Vincent anunció que dejaría de fabricar motocicletas. Vendió la fábrica a Harper Ingeniería, que se encarga de las partes y piezas necesarias. Una de estas joyas de la ingeniería británica fue cotizada hace poco en unos 329 000.00 USD.