El pasado 12 de octubre, el Club de Autos y Motos Clásicos Británicos celebraron su primer año junto a Antony Stokes, embajador de Reino Unido en Cuba.
Jaguar, un clásico británico.

Treinta minutos antes de la hora pactada atraviesa la entrada de El Aljibe, en La Habana, un Hearly Silverstone amarillo que, por su estilo deportivo —bajo y pequeño—, pudo haber pasado desapercibido para los clientes, pero el silencio repentino en el murmullo de las charlas le reporta total atención.

Lo conduce con desenfado Marc Moson, canadiense residente en Cuba, para cumplir con la cita de ese sábado. Luego, aparece también un Austin Hearly ´59, que trae consigo al matrimonio de Ricardo Medel y Lupe Fuentes, los responsables del jolgorio que tendrá lugar en el parqueo del restaurante capitalino. 

Pronto se escucha música de Los Beatles, y entran un Triumph ´59 y un Morris ´53 con las esposas e hijos de Alexis Zamora y de Jorge Moreno, respectivamente.

El Club de Autos Clásicos Británicos los ha convocado para celebrar su primer aniversario de fundado.

El agasajo tuvo como antesala una recepción en la residencia del embajador del Reino Unido en Cuba, a la que también asistieron miembros del Club de Motos Clásicas Británicas.

 

EL RECUENTO DEL PRIMER AÑO

La semana de la cultura británica en La Habana, en octubre de 2018, fue la motivación principal para articular un Club de Autos Clásicos que contó primero con unos 15 automóviles.

Un año después, más de 50 autos están inscritos en el Club y no solo de la capital, sino también de Santiago de Cuba, Mayabeque y Pinar del Río.

Varias «paradas» importantes apuntan en su desandar luego de un año juntos: la Bienal de La Habana, el Rally «A lo cubano», el II Salón Excelencias del Motor y la visita del Príncipe Carlos, de Inglaterra.

Sin embargo, para el matrimonio de Juan Antonio Guía y Martha Aleida Díaz, quienes llevan el volante del Prefer ´48, la recogida de basura que hicieron en Vía Blanca ha sido de las actividades más bonitas que han realizado. «Este club te activa», reconoce él. Y ambos coinciden en la idea de que «constituye una forma de intercambiar con personas que compartimos un lenguaje común, el de los carros, para socializar, aprender y aportar».

El Club de Motos Eléctricas Cuba (MEC) también estuvo presente. «Estamos aquí porque nos invitaron y queremos ampliar la familia del motor», expresa Osdanys Fleites, presidente de MEC.