Peugeot RCZ
La ausencia de números en su nombre, su diseño exótico y rendimiento lo sitúan como el primer Peugeot fuera de serie.
Este turismo deportivo de la marca del león tiene varias particularidades: es su primer modelo de calle ciento por ciento deportivo, renuncia a los números acostumbrados que definen a los Peugeot y como pocos fabricantes lo trajo a la producción, casi idéntico, al concept presentado en el Salón de Frankfurt 2007 con el nombre de 308 RCZ.
La ausencia de números en su nombre, su diseño exótico y rendimiento lo sitúan como el primer Peugeot fuera de serie, o iniciador de una nueva (deportiva). No por gusto fue el primogénito en usar el nuevo león rediseñado y ubicado en el capó de los más modernos modelos de la marca francesa. Llegó a Cuba a finales de 2011 y en la recién finalizada FIHAV 2011 ganó el Premio de Diseño. El RCZ es un coupé de 4.3 m de longitud y cuatro plazas con configuración 2+2, lo que significa que las plazas traseras tienen muy poco espacio. Está disponible con tres motorizaciones, una diesel y dos de gasolina (todos sobrealimentados). La de gasoil, con tecnología HDi y 2.0 L de cilindrada genera una potencia de 163 CV. Las de ciclo Otto y de menor desplazamiento (1.6 L) se presentan con dos rangos de potencia que van desde los 156 hasta los 200 CV. La transmisión, al tren delantero, la realiza por medio de una caja de cambios manual de seis velocidades. Tiene como opcional una transmisión automática de seis marchas, solo disponible para la versión de gasolina que entrega 156 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 7.5 s y alcanza una velocidad tope de 237 km/h, cotas muy competitivas en su segmento. Trae un completo sistema de seguridad que lo forman: ABS con repartidor de frenada, airbags frontales adaptativos, airbags laterales, control dinámico de estabilidad (abarca ESP, control de tracción y asistencia al arranque en pendiente), cierre automático de puertas, faros antiniebla, entre otros.
Willy Hierro Caveda