Viaje de prueba en un Peugeot 207 Sedan
El 207 Sedan es un auto ideal para Cuba y si el 206 triunfó sobre manera en la mayor de las Antillas, este nuevo modelo (que se beneficia de la plataforma del coche más exitoso de la Marca del León) se presenta con la particularidad de sus tres volúmenes; además, su frente toma un nuevo aire con rejilla y luminarias mayores que su predecesor, algo que sin mirar el maletero nos da la sensación de un auto más grande. Estamos rodando con él desde hace varios días y su comportamiento es excelente.
La primera parada fue Pinar del Río, la provincia más occidental de Cuba, y nuestro destino Viñales, un sitio obligado para los nuevos visitantes por su belleza natural que por momentos nos hace pensar que no estamos concluyendo la primera década del siglo XXI. Su exótico relieve, el verde intenso y la ausencia del permanente ruido de las actuales ciudades nos hace creer que estamos en las nubes, más aún si escalamos con el 207 Sedan su punto más alto, el mirador de los Jazmines, nombre de un pequeño pero encantador hotel enclavado en la cima de un mogote. Para llegar allí, antes viajamos por la autopista nacional, un trayecto que nos sirvió para realizar las primeras pruebas. La versión traída para Cuba está motorizada con el batallador motor DW8 de 1.9 litros de desplazamiento y 70 CV de potencia, los que ya usaron hace mucho tiempo el 206, el 306 y el Partner. Es un poco ruidoso si lo comparamos con las nuevas motorizaciones diesel de Peugeot pero para la Isla, donde este combustible diesel no es de los mejores, va bien. Sin embargo, gracias a la insonorización del habitáculo, estos ruidos pasan inadvertidos, sobre todo cuando se viaja en directa entre los 120 y 130 km/h; además, esta velocidad es la media de este auto entre velocidad y economía. Otros aspectos que acentúan el confort en este pequeño pero amplio sedán son la dirección y la transmisión, ambas con una suavidad solo presente en autos de una gama superior. Nuestra segunda parada es Cienfuegos, una de las provincias centrales del país que se conoce, por su belleza, como la Perla del Sur. Fue un viaje tranquilo y sin contratiempos y al arribar allí ya hemos rodado más de 500 km. En Cienfuegos sobresalen: la limpieza de sus calles, su pintoresco malecón, el elegante Club de los Marinos y el majestuoso Castillo de Jagua. Después de recorrer más de medio millar de kilómetros y tomando ahora como base de operaciones la ciudad de Cienfuegos cumpliremos dos nuevos trayectos. El primero a Trinidad, que incluye visita al Valle de los Ingenios y el segundo a El Nicho, un centro turístico natural muy similar a Las Terrazas (Pinar del Río) pero con un salto de agua impresionante; además, su vegetación, relieve, piscinas naturales y arroyuelos hacen del paisaje una bella postal. El viaje a Trinidad se hace por una carretera estrecha y con tráfico, pero en el 207 Sedan se va cómodo y seguro, realizando adelantamientos en directa (quinta velocidad). Este es un punto interesante del Peugeot 207 Sedan y de todos los modelos de la marca francesa, la elasticidad del motor. Si bien el DW8 no es rápido acelerando la combinación motor-transmisión es muy acertada haciendo que el propulsor parezca más potente de lo que es en realidad. Otro punto a favor de esta versión del 207 Compact es la capacidad de maletero. Si en otras pruebas realizadas a modelos cinco puertas teníamos que abatir los asientos traseros para llevar todo nuestro volumétrico equipaje; esta vez gracias a su tercer volumen, el maletero, no ha sido necesario por lo que quedaron disponibles las plazas traseras. De Cienfuegos a Trinidad, enclavada en la zona suroccidental de la provincia Sancti Spíritus, el tramo es bastante plano por lo que rodamos casi todo el tiempo en directa a una velocidad que fluctuó entre los 90 y 130 km/h. Sin embargo, en la excursión a El Nicho la carretera es otra cosa. Si bien es muy similar (hasta el municipio cienfueguero de Cumanayagua) al trayecto de Trinidad, desde allí comienza una subida imponente que aunque no es comparable con Topes de Collantes si tiene inclinaciones importantes que hicieron que nuestro auto a prueba por momentos viajara en segunda velocidad. No obstante, vale la pena llegar a este destino turístico donde la naturaleza se vistió de largo. En la bajada los frenos y dirección funcionaron a la perfección a pesar de que la carretera, por tramos, no estaba en las mejores condiciones. De regreso a casa y por la Autopista Nacional lo pusimos a tope y el cuentaquilómetros marcó hasta 160 km/h. Una velocidad más que suficiente y que está muy por encima de la máxima permitida en la Isla. El aire acondicionado hace el viaje placentero, y lo es mucho más si lo hacemos escuchando música desde su equipo de sonido equipado de dos bocinas y dos Tweeters. Algo que haría de este pequeño sedán un verdadero titán es que viniera, equipado de serie, con cierre centralizado y lector MP3, dos detalles que no subirían mucho el costo y aumentarían sobre manera el confort. Finalmente recorrimos más de 1 000 kilómetros y el 207 Sedan no presentó ni el más mínimo problema. El 207 Sedan es muy económico, su consumo medio en todo el trayecto ha oscilado entre los seis y siete litros cada cien kilómetros. Es digno de destacar la acogida que este modelo de la marca francesa, construido en Argentina, ha tenido en los diferentes sitios y pueblos visitados y no son pocos los que sueñan con disponer de un 207 Sedan como medio de trasporte para su familia, en él viajan cómodamente cuatro adultos y un menor. Además, es ideal para la renta a turistas, los que disfrutarán con este modelo el placer de conducir a un precio razonable.