Vida, Pasión y Muertes del automóvil Plymouth
Nace en 1928 como segmento económico de la Chrysler Corporation y desaparece definitivamente en 2001. Fue una marca muy popular que ganó miles de clientes para la industria automotriz norteamericana e incorporó, por primera vez, varias innovaciones que hicieron el automóvil más confortable y seguro. La competencia y las crisis de la industria, terminaron por acabar con la marca.
Walter P. Chrysler (Excelencias del Motor # 13, Leyendas) creó la marca Plymouth en 1928 para competir comercialmente en el segmento más económico, dominado entonces por Ford y Chevrolet. Walter P. ya era dueño o accionista mayoritario de otras tres marcas: Chrysler (la cual fundó con su apellido), Dodge (que compró a la familia de los hermanos Dodge) y Desoto (también instituida por él), todas como parte del grupo que presidía: Chrysler Corporation. Tres grandes consorcios dominaron hasta el 90 % del comercio automovilístico de los Estados Unidos en las primeras siete décadas del siglo XX: General Motors, Ford Motors Company y Chrysler Corporation, el resto estaba en manos de constructores menores y algunos independientes, así como de una (todavía) pequeña porción de marcas extranjeras. A Chrysler Corporation le fue bien en las primeras décadas del siglo. Años antes de crear Plymouth, había logrado importantes éxitos con algunos modelos de Chrysler: “Six” (el mejor auto de la década del 20) y el Chrysler Imperial E-80 (alcanzaba las 80 millas/hora), una velocidad de espanto para la época (1926). NACE PLYMOUTH El origen del primer Plymouth puede rastrearse hasta una antigua marca desaparecida: la Maxwell, que produjo automóviles entre 1904 y 1925. Cuando Walter P. creó Chrysler, el 5 de enero de 1924, ya había comprado la compañía Maxwell-Chalmers, que estaba en ruinas. Así, los primeros Chrysler salieron de las instalaciones de esta fábrica. Eran modelos lujosos y potentes, como el Imperial, pero en 1926, Chrysler decidió fabricar también modelos menos ostentosos. Y de ahí salieron los motores de 6 cilindros (para DeSoto) y de 4 (para Plymouth). El 7 de julio de 1928 fue presentado Plymouth, como un automóvil de bajo precio, competidor de Ford y Chevrolet, que dominaban el segmento económico del mercado. La marca DeSoto (fundada por Walter P. antes), pasó a una categoría superior. Comienza la competencia en 1929. La crisis económica de ese año, llamada en los Estados Unidos: “depresión”, afectó muy fuerte a la industria automotriz. Los autos lujosos no se vendían porque el público buscaba vehículos más baratos. Y ahí estaban los Ford, Chevrolet y, por supuesto, Plymouth. NOMBRE Y LOGOTIPO El apelativo e insignia de Plymouth tienen su historia en dos versiones. Como la idea original de esta marca, fue un vehículo modesto y barato, gran parte de la clientela estaba entre los granjeros norteamericanos. Joe Frazer, una de las personalidades más influyentes en el desarrollo de la industria automotriz norteamericana, bautizó la marca como Plymouth porque así llamaban el amarre más utilizado en los aparejos agrarios del trigo, entonces: “Plymouth Binder Twine”. Frazer, en ese tiempo alto ejecutivo de Chrysler Corporation, consultó a Walter P. quien decidió dejarle el nombre. Pero luego de hacerle algunos retoques. Aunque Walter P. fue un “mecánico inteligente y emprendedor convertido en empresario”, disfrutaba de una cultura histórica admirable. De ahí nombres tan ilustres como DeSoto (conquistador español de varias zonas del sur de los hoy Estados Unidos) y Plymouth. De la ciudad británica de Plymouth salieron los inmigrantes ingleses en el siglo XVII, que fundaron en América el estado de Massachusetts. Y como logotipo de la marca, eligió el velero en que arribaron a la América: el Mayflower. PRODUCCIÓN Y MERCADO Con el comercio automotor deprimido por la crisis, en 1929 salieron al mercado los autos de precio medio. De los “económicos”, Plymouth era más caro que Ford y Chevrolet, pero al mismo tiempo, el más innovador. Ya en 1931 el Plymouth viene con los calzos de goma en el motor, lo cual disminuye en gran parte las vibraciones del chasis y la carrocería. Así, Plymouth tenía la suavidad y el confort al conducir de un auto de 8 cilindros (que apenas vibraba), con la economía real de uno de 4. También se introdujo el avance automático de la chispa por vacío y la rueda libre. Por todo ello, Plymouth tenía importantes ventas. La marca fue un soplo de aire puro para la Chrysler Corporation, afectada como el resto de las automotoras americanas por la “Gran Depresión”. Esta época fue fatal para la industria automotriz estadounidense y muchas compañías y marcas de gran valía, desaparecieron o fueron tragadas por otras más poderosas. Desde 1930 Plymouth se vendió con gran éxito. En 1931 ya era una de las tres marcas más populares y en 1933, Plymouth lanzó el 6 cilindros, en respuesta al Ford de 8. En 1936 fabricó un auto mayor, similar al Dodge, que tuvo favorable entrada al mercado. Ese año estableció récords de ventas. Sus modelos eran 3 cm más bajos (disminuyó altura) y lucían más deportivos, todos venían con motor de 6 cilindros y desarrollaban 82 HP. En 1939, la producción de Plymouth alcanzó las 418 000 unidades, entre camionetas y convertibles. El Roadster ese año fue el primer descapotable fabricado masivamente. El único convertible con techo automático que operaba al vacío. Esta racha de éxitos la paró la Guerra. POST GUERRA Como el resto de la industria, la automotriz pasó a producir para la II Guerra Mundial (1941-1945 en EE.UU.). Concluida la contienda, Plymouth retorna a la fabricación de vehículos. En 1941, Chrysler había lanzado un nuevo modelo (Town and Country), rural de 4 puertas, casi todo de madera y en 1949, Plymouth la saca el mismo modelo con carrocería de acero. En los 50, Plymouth se caracteriza por su durabilidad, buen precio y avanzada ingeniería. Los primeros años, Dodge y Plymouth presentan similitudes de diseño en detrimento del sello que individualiza cada marca. Pero en 1957, Chrysler Corporation lanza un nuevo estilo: Plymouth “Forward Look” (mirar hacia delante) que significó ir un paso delante de la competencia. Positivo intento que se convirtió en desafortunada reputación, ya que Plymouth sufría las consecuencias de una ineficiente línea de ensamblaje. No obstante, la producción de Plymouth seguía en ascenso, lo cual hace que esa fuera la mejor época de la marca. Entre 1956 y 1957, vio la luz uno de sus mejores y más famosos modelos: Plymouth Fury. Las malas acciones de la década anterior (50) se vieron reflejadas en la siguiente del 60: el mercado comenzó a reducirse. Los modelos se fueron quedando atrás frente a otros que impactaban y ganaban mercado. Para colmo, Plymouth entró en competencia con Dodge. AGÓNICO FINAL Cuando Dodge sacó el modelo Dart, aplastó a Plymouth. Luego otras marcas, como Pontiac y Nash (Rambler), atacaron el nicho de mercado de Plymouth, lo que aceleró su caída. Ya no se recuperará jamás, solo podrá conseguir algunos relampagueantes y débiles destellos. Uno de esos lo logró con los modelos Valiant y Duster, en los años 70. En los 80 volvió con los modelos Reliant y Voyager, especialmente con la mini camioneta Voyager y Grand Voyager. Pero ya Plymouth rodaba “cuesta abajo”. En los 90 solo había 4 modelos: las Voyager, el sedan medio Breeze, el compacto Neon y el deportivo Prowler. De estos solo el Prowler impactó algo: motor V6 de 3.5 litros, automático de 4 velocidades, carrocería de aluminio y 7 segundos de 0 a 100 km/h. En 1998 Chrysler Corporation se une a la alemana Daimler-Benz para formar una nueva corporación: Daimler-Chrysler. La racionalidad germana reorganiza con lupa económica toda la compañía. En ese acomodo, eliminan a Plymouth. El último vehículo de la marca fue el Neon de segunda generación, en 2001. Las próximas Voyager, Prowler y Neon ya saldrían bajo la marca Chrysler. En este verano de 2010, cuando circule la actual edición 25 de Excelencias del Motor (julio-agosto), habrán pasado 83 años de aquel 7 de julio de 1928, en que Walter P. Chrysler fundó la marca más económica de su gran consorcio. Y apenas 9 años de su desaparición.