Edificado sobre la plataforma del nuevo Seat Ibiza, un chasis ágil que en el modelo español demuestra gran estabilidad, el Polo 2009 casi semeja un Golf en miniatura visto desde el frente, aunque su rebajada altura le concede mayor prestancia y deportividad al diseño sobrio y elegante de Walter da Silva.

Desde la perspectiva del equipamiento, este VW exhibirá tres acabados distintos (Trendline, Comfortline y Highline) ordenados de mayor a menor dotación de serie; mientras en lo referido a la seguridad se prevé alcance resultados de cinco estrellas en las pruebas EuroNCAP, tras la inclusión de serie de elementos como el ESP, un nuevo sistema de airbags múltiples, cinturones inteligentes y una carrocería más rígida (de tres y cinco puertas), que absorbe mejor los impactos. Por mecánicas el Polo 2009 montará siete propulsores diferentes, asociados a cambios manuales de cinco y seis velocidades.

Los de gasolina (4) tienen una potencia que va desde 60 hasta 105 CV. Sin embargo, lo más llamativo será la jubilación de los antiguos turbodiesel 1.4 y 1.9 para el estreno de tres 1.6 TDI dotados de tecnología common-rail y filtro antipartículas (DPF) con emisiones de CO2 inferiores a los 120 g/km. Todo ello, aunado al reajuste de sus medidas, debe garantizar, sin duda, una dinámica cuidada, con el tradicional equilibrio entre comodidad en marcha y disfrute al volante marca de la casa.