Serie 1: En BMW nada es convencional
El Serie 1 de la gama 2009 está disponible con cuatro motores de gasolina y cuatro Diesel: dos de ellos son nuevos y se corresponden con las versiones 116i y 116d. El 116i es un cuatro en línea de gasolina y 2,0 litros de cilindrada y 122 CV de potencia. Por su parte el 116d pertenece a la gama diesel, que tiene el mismo motor de 2,0 litros del 118d y del 120d. Uno de los cambios más importantes del Serie 1 en 2009 son los neumáticos «Run Flat» los cuales dejan de ser de serie en todas las versiones. Pasan a ser opcionales en toda la gama salvo en la dos opciones más potentes (123d de 204 CV y 130i de 265 CV), donde continúan siendo de serie. Los que lleven neumáticos convencionales tendrán un kit repara pinchazos como elemento de serie.
Ahora todos los Serie 1 de la gama 2009 podrán llevar opcionalmente la dirección «Servotronic », con asistencia variable en función de la velocidad, la cual estaba reservada únicamente a las dos versiones más potentes. Las novedades también afectan al «iDrive», el mando que permite configurar y manejar diferentes elementos como el navegador o el equipo de sonido que ahora tiene con nuevas funciones. Este BMW viene con seis airbags; luces de frenado de superficie variable; sistema de iluminación adaptativa con función de alumbrado en curva y alumbrado lateral; y una conexión para dispositivos portátiles de música o memorias con conexión USB, situada cerca del freno de mano.
A diferencia de otros modelos de este segmento el Serie 1 tiene tracción trasera. Trae control de estabilidad de serie, lo cual reporta algunas ventajas prácticas, como más capacidad de maniobra y un desgaste de los neumáticos más uniforme. Todas las versiones de la Serie 1 se distinguen porque no gastan mucho combustible. A ello ayuda lo que BMW denomina “EfficientDynamics”, una serie de medidas para contener el gasto de carburante. En resumen un modelo compacto pero que respeta a cabalidad el logo que exhibe en su parrilla frontal.