Peugeot Exalt Concept, el tiburón de la marca francesa
El Peugeot Exalt Concept hace homenaje al arte automovilístico francés de las décadas del veinte y el treinta. Además, es un auto único ya que su carrocería de acero fue fabricada a mano por un chapista artesano. Otro detalle interesante en la carrocería es que las puertas carecen de manillas exteriores, un factor que se suma a favor de la aerodinámica. Sus líneas son elegantes, con un largo de 4.70 m y una altura de 1.31 m, una cota que añadida a la inclinación del parabrisas también reducen la resistencia al aire.
Otro punto interesante en su exterior es el largo capó, que se acopla a un paragolpes impresionante con los faros dobles incrustados, los que resaltan el diseño identificativo de la marca. Además, destacan las tomas de aire frontales y las llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro.
Pero Peugeot no se conformó con una apariencia elegante y atractiva, porque el Exalt también puede presumir de su potencia, la que sobrepasa 300 CV. Para ello cuenta con una propulsión híbrida con tracción en las cuatro ruedas. Las delanteras son impulsadas por un potente motor de cuatro cilindros en línea de apenas 1.6 L de desplazamiento, pero que genera 270 CV de potencia (es el mismo motor que utiliza el RCZ R). A este se suma un motor eléctrico encargado de mover las ruedas traseras y que entrega 70 CV.
Este vehículo híbrido enchufable puede funcionar de tres modos diferentes: con motor de gasolina (tracción delantera y 270 CV de potencia), cien por ciento eléctrico (tracción trasera y 70 CV de potencia) o con ambos motores al unísono, de ese modo la tracción es total y la potencia alcanza 340 CV.
Para superar expectativas, Peugeot presenta en el Exalt un interior de lujo y bien pensado. En el salpicadero destacan nueve botones (Toggle Switches) repartidos en dos grupos: dos a la izquierda del volante y siete a la derecha. Se decidió esta configuración por la capacidad que tiene el cerebro humano de memorizar siete elementos de acuerdo a su situación y función. Pero lo más significativo de estos botones es que el conductor puede programarlos para que cada uno funcione de acuerdo a sus prioridades y comodidad. Mediante ellos se puede acceder al navegador, reglajes del coche, entre otras funciones.
Otro aspecto del interior que resalta la suntuosidad es la utilización de gran cantidad de madera tallada, sobre la que se han grabado hojas de bambú y un león. Sorprende, además, su volante rectangular que queda por debajo de la línea de visión hacia un panel de instrumentos de diseño futurista.