Ronen Wasserman es un ingeniero mecánico israelí que ha convertido la creación de elementos de decoración en su forma de vida. Lo curioso es que utiliza piezas de coches o motos para crear muebles, lámparas o cualquier cosa que le pase por la cabeza. De ahí que se haga llamar a sí mismo ‘Tinman’, que en español es algo así como el ‘hombre lata’. El hecho de usar partes de vehículos viejos o deteriorados le da a sus creaciones un aspecto ‘retro’ que en los últimos años se ha puesto de moda. Ronen se pasea por los desguaces en busca de cualquier cosa que pueda servirle en su fábrica artesanal. Ha visto en el reciclaje una manera de hacer negocio, y aunque a veces tarda semanas e incluso meses en crear algunas de sus ‘piezas’, parece ser que sus artesanías se venden muy bien, y eso que no son precisamente baratas. No le hace ‘ascos’ a ninguna marca; Citroën, Volvo, Kawasaki, Suzuki, todo le vale al ‘hombre lata’.