William Osuna.

EL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA CULTURA DE VENEZUELA Y LA CORPORACIÓN PROMETEO DE COLOMBIA ACABAN DE FIRMAR UN CONVENIO PARA POTENCIAR LOS FESTIVALES INTERNACIONALES DE POESÍA DE MEDELLÍN Y DE CARACAS

Para la literatura mayo cerró con broche de oro, gracias a lo que sucedió en Caracas el último día del quinto mes del año, cuando el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la Corporación Prometeo, de Colombia, firmaron un convenio de cooperación que permitirá que el Festival Internacional de Poesía de Venezuela y el de Medellín no solo se potencien sino que en lo adelante también marchen más unidos.
La ganancia es total para la cita que se desarrolla en la tierra de (poetas), que ahora se nutrirá de una vasta experiencia, al emparentarse con la fiesta poética colombiana, que ya arribó a sus 26 años de existencia. Así lo afirmó Freddy Ñáñez, titular de la cartera cultural en Venezuela, quien expresó que con este enlace entre ambos eventos, sin dudas la visibilización de los bardos venezolanos será superior en el Festival de Medellín.
La buena nueva tuvo lugar en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo, en Caracas, donde Ñáñez estuvo acompañado por William Osuna, presidente de la Casa de las Letras Andrés Bello, y Fernando Rendón, fundador y director del Festival Internacional de Poesía de Medellín.
En ese contexto, Ñáñez recordó que el Festival Mundial de Poesía de Venezuela nació inspirado y con el apoyo concreto del de Medellín y el Movimiento Poético Mundial, «por lo que ahora nos hemos propuesto avanzar en términos de cooperación internacional. Si acá tenemos fortaleza en el área de editoriales, debemos apuntar hacia cómo podemos compensar a los festivales de poesía que se han creado alrededor de este de la Corporación Prometeo.
«Estamos compartiendo metodologías y sistemas de trabajo para ganar en el tiempo otras experiencias que nos puedan conducir», destacó el Ministro.
Para Fernando Rendón, este importante paso que se acaba de dar es el inicio de la proyección de una práctica conjunta hacia el futuro entre ambos países. Se trata de comenzar un camino, dijo, «hacia el diálogo con otros festivales de poesía de América y en el mundo, en un momento en el que hay tanto sufrimiento y desesperanza».
Enfatizó Rendón que es preciso crear una unión cultural y espiritual en Suramérica, de modo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) comprenda «la dimensión liberadora de la cultura y la necesidad cultural de nuestros pueblos, y de esta forma avanzar hacia la integración de otros festivales para que tarde o temprano podamos generar una fuerza espiritual de los poetas del mundo, de las escuelas de poesía del mundo; una fuerza en la que la poesía sea esa voz acompañante, esa energía que amplifique la lucha de los pueblos por la liberación, por la paz mundial», concluyó.
Entre el 26 de junio y el 2 de julio se desarrolló el 13 Festival Internacional de Poesía de Venezuela, el cual dio vida al I Encuentro de jóvenes poetas, que propuso recitales, talleres, convocatorias y que se dispuso a hallar «a una generación para repensar no solo el canon literario de nuestro país, sino el compromiso social del escritor, fundamentalmente del poeta, con la construcción de la paz y la soberanía», como expresara el también poeta Freddy Ñáñez.
El 13 Festival Internacional de Poesía de Venezuela, que contempló más de 140 actividades, contó con la participación de 50 poetas provenientes de los cinco continentes y 58 nacionales. El homenajeado de esta edición fue el defensor del pueblo, Tarek William Saab.