Excmo. Sr. Adán Chávez Frías.

Componentes de etnias indígenas, mezclados con los aportes de los colonizadores españoles y otros ingredientes europeos y africanos, conforman el mosaico cultural de la nación homenajeada en el Festival del Caribe. Una muestra de sus ricas tradiciones, desde la música llanera con típicos instrumentos como el arpa, el cuatro y las maracas, hasta las propuestas danzarias, cinematográficas y literarias, evidenciará algunos de los elementos comunes que distinguen a la identidad de la región. Esta integración cultural se inserta en una visión más amplia que convoca a la unidad entre todas las naciones latinoamericanas y caribeñas.

Así lo confirma el Excmo. Sr. Adán Chávez Frías, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, quien comenta sobre los propósitos de su país en este sentido. «Últimamente soplan vientos fuertes muy favorables para la integración en América Latina y el Caribe, sobre todo en las organizaciones sociales, políticas y populares de todas estas naciones, donde se han manifestado ansias de integración ligadas a ansias de libertad e igualdad y de defensa de nuestras raíces e identidades culturales. Aunque es un poco difícil hablar de uno mismo, digo humildemente que la Revolución Bolivariana está llevando la batuta en estos empeños, y los pueblos del mundo así lo reconocen».

Varias acciones avalan el afán de la tierra del Libertador, impulsora de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). «Esta es una propuesta lanzada por el propio presidente Hugo Chávez para contrarrestar a la tristemente célebre ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas). Ya se han firmado convenios bilaterales que apuntan a una auténtica integración con varias naciones como Brasil, Argentina, Uruguay y, por supuesto, con la hermana República de Cuba. Son acuerdos energéticos en función de crear una compañía petrolera que se llame Petrosur o Petroamérica, intercambios tecnológicos y de becas, convenios comerciales que presenten los productos venezolanos de reconocimiento mundial como las sardinas, atunes, calzados y vestidos, en los países del sur y en los del Caribe». Dentro de esta región, la mayor de las Antillas destaca por sus fuertes vínculos de colaboración con Venezuela. «Desde el primer momento, el presidente Fidel Castro manifestó la mayor voluntad política para fortalecer los convenios entre Cuba y mi país, y por ello es en estos dos países donde más han avanzado los acuerdos, sin desconocer los de otras naciones hermanas. En el año 2000 firmamos un convenio para tratar fundamentalmente las áreas de educación, salud e intercambio energético y tecnológico. Hemos trazado un plan que va desde la escuela primaria hasta la educación superior comenzando por la alfabetización de adultos, donde hay incorporados millones de venezolanos.

«Estas misiones Robinson, Rivas y Sucre, se unen a la misión Barrio adentro relacionada con la salud. En este momento tenemos más de 40 000 cubanos de diversas especialidades, distribuidos por toda la geografía nacional para llevar la atención gratuita a los venezolanos más humildes. En un año se han atendido a más de 60 millones de casos, y se han salvado cerca de 30 000 vidas, algo nunca visto en mi país. Esta es también una de las líneas fundamentales del proyecto bolivariano, cuyo principal propósito es saldar la deuda social que se acumuló durante tantos años, y que sin el apoyo del pueblo cubano, no lo hubiésemos logrado».

Pero este convenio inicial se ha fortalecido con otros firmados en diciembre del año anterior y, más recientemente, en marzo de 2005, cuando a propósito de la visita del presidente Chávez a Cuba, se refrendaron 49 documentos. Tales convenios bilaterales están referidos a la llegada a la isla de productos venezolanos de calidad, la política de becas, la puesta en funcionamiento de la refinería de petróleo de la provincia de Cienfuegos y el montaje de una planta de medicamentos en Venezuela, por solo citar algunos de los ejemplos de este intercambio recíproco.

Con una notable disminución del índice delictivo, un turismo seguro para los visitantes y nacionales es otra de las formas de integración que promueve el gobierno bolivariano, a pocos meses de la celebración de una Convención que pretende fortalecer esta esfera. «Al igual que la creación del Ministerio de Cultura, la implementación de este Ministerio es una muestra de cómo la Revolución Bolivariana está rescatando áreas abandonadas durante mucho tiempo por la vieja República. Para nuestras naciones el turismo tiene una enorme importancia, no solo desde el punto de vista comercial, sino como un elemento de enlace, pues la integración debe abarcar lo económico, lo político, lo cultural y lo turístico. Debemos verlo como un turismo de nuevo tipo y fortalecerlo desde una visión que una a nuestros pueblos del Caribe y América Latina, y también a los del resto del mundo».